Los ojos de Chile, Venezuela, y gran parte de los equipos más importantes del mundo, están bajo el seguimiento de Yeferson Soteldo. El joven criollo que milita en Huachipato está desplegando un rendimiento notable con su primera institución en el exterior.
El legado venezolano que dejó Rómulo Otero en el conjunto acerero no pudo haber tenido mejor relevo que con Soteldo. En cada partido que salta a la cancha deja su huella y muestra todo su talento.
Por tanto, no es extraño que actualmente existan rumores de una posible salida del club chileno; mas el jugador expresó estar bien enfocado con su equipo, aunque sí quisiera dar ese salto que tanto sueña: jugar en Europa.
“Confío plenamente en mi representante”, expresó, y está seguro de que “cuando haya que tomar la mejor decisión para mí y para mi familia, lo haré”.
Su momento actual
“Yo estoy tranquilo. Sé que estoy rodeado de muy buenas personas, sobre todo mi familia, que me da mucha tranquilidad. En lo futbolístico he sabido aprovechar mis virtudes. Tengo un cuerpo técnico que me ha dado esa confianza, unos compañeros que me ayudan a seguir mejorando, y tratando siempre de hacer lo mejor, porque aquí todos me lo piden. Incluso el “profe” me dice que soy alguien diferente porque ven cualidades positivas en mí y hasta notan cosas que yo ni pensaba que hacía, entonces todo eso lo hago para ayudar a que el equipo salga adelante”.
Su lugar en la cancha
“El “profe” maneja tres sistemas tácticos, según sea el rival que nos toque. A veces jugamos 4-3-3, -4-2-1-2, y me ponen a mí como delantero o a veces como enganche, y el otro es el 4-2-3-1, donde me ubico por la banda derecha”.
Experiencia en Chile
“Siento que mejoro mucho cada día, sobre todo en el juego asociado, porque aquí a todos los equipos les gusta salir jugando a un toque. Pienso que hay demasiada calidad en el fútbol chileno y eso es lo que más he aprendido. Por ejemplo, recuerdo que contra la Universidad Católica pude dar hasta dos asistencias, y es algo que he venido haciendo. Ha sido el “profe” quien me lo ha enseñado, porque no siempre soy el que tengo que hacer el gol, o quedarme por la banda. Me puedo meter por el medio para lograr una asistencia a mi compañero, y es una nueva característica que tengo, además de mi virtud que es el juego del uno contra uno, en el que soy desequilibrante”.
Nueva mentalidad
“Ya no soy ese jugador que quería llevarse siempre a cuatro defensores, es decir, puedo hacerlo porque de vez en cuando lo hago, pero me han ido conociendo más mis regates, me cubren hasta de a dos, y ahí si no puedo hacer nada, por lo que debo asociarme con el resto”.
Fuente e imagen: http://www.meridiano.com.ve