En la actualidad, el Ministerio de Sanidad de Brasil (conocido en otros países como MINSAL) no exige ninguna vacunación a los viajeros que decidan visitar el país. No obstante, se recomienda la vacuna contra la fiebre amarilla en personas mayores de nueve meses.
Esta enfermedad no es peligrosa en algunos territorios como Fortalea, Arrecife, Río de Janeiro o algunas zonas de Sâo Paulo. No obstante, para otros lugares turísticos, como las cataratas de Iguazú o el Amazonas, sí es aconsejable.
La vacuna debe ponerse 10 días antes del viaje a la región de riesgo. No obstante, si no es la primera vez que se aplica, no hace falta hacerlo con antelación. En algunas ciudades, aeropuertos y ómnibus de Brasil, la ofrecen de forma gratuita.
Si vas a ir al Amazonas, debes saber que hay riesgo de malaria o paludismo. No existe vacuna para esta enfermedad, pero sí medicamentos profilácticos. Como la enfermedad es transmitida por la picadura de un mosquito, se recomienda llevar ropa clara y de manga larga, y aplicarse repelente.
Otro trastorno presente en el país es el dengue. También lo transmite un mosquito, el cual es pequeño, de patas largas y color oscuro con rayas blancas. El riesgo aumenta en los meses de verano y las épocas de lluvia.
En 2016 se produjo un auge del virus zika en el país, peligroso para mujeres embarazadas o que planeen estarlo a corto plazo, ya que puede producir microcefalia en los bebés.
Los brasileños también han tenido que vacunarse a raíz del auge del turismo. En 2014, año de la Copa Mundial de Fútbol, se aconsejó que los habitantes y turistas lo hicieran contra el sarampión y la rubéola, enfermedades presentes en algunos de los países participantes en el campeonato.
Para evitar cualquier trastorno, lo más aconsejable es beber agua embotellada o que haya sido hervida previamente, así como no comprar comida en la calle y evitar los lácteos en las áreas rurales.
Fuente y foto: https://www.viajejet.com