Un café con tarta

Cuando escuchas, lees u oyes sobre café, lo primero que te viene a la mente es Colombia. Bueno, y en mi caso, todas esas veces que mi amiga de apartamento lo preparaba tempranito en la mañana antes de irnos a trabajar.

Ella llegaba a mi habitación mientras yo me quitaba todavía las lagañas de los ojos y me decía: Ley, aquí está tu café. Mmmmm… uno de los pocos recuerdos que viene con olores y sabores.

Sin duda, el mejor café de mi mundo.

Pero llegué a Holanda, y nunca más volví a tomar un café bueno.

Los holandeses toman café a montones. Mucho. Bastante. Pero no saben lo que es un buen café. Tomar café en este país es solo una manera de socializar. Así que no importa si queda aguado, quemado, si lleva azúcar o leche. La idea principal de tomar un café es empezar el momento social. Solo eso. De hecho, yo he aprendido aquí a beber café sin azúcar ni leche porque nunca sé la mala calidad de café que me van a servir y prefiero lanzármelo como agua pa’dentro.

Pero el café generalmente no viene solo.

Si llegas a una reunión, te pueden ofrecer 1 (leáse UNA) galleta para acompañar, pero si te vas a una terraza a tomar un café, lo más seguro es que te encuentres con la promoción eterna de Un Café con Tarta (koffie met gebak).

Y es que el acompañante principal de un café aquí parece ser un dulce, especialmente si es un appelgebak (tarta de manzana). Tú puedes tener una carta entera de tartas para acompañar, pero la que nunca puede faltar es el appelgebak, que normalmente va servido con una buena porción de crema chantillí (slagroom), el favorito de todos aquí.

un café con tarta de manzana

Un café con tarta es la inauguración de un cumpleaños también, o el cierre de una temporada, o la reunión de domingos con los suegros. Siempre hay un café con tarta a donde vayas. Por lo que si eres una persona muy social, sabrás entonces que en un día te podrás hidratar a punta de cafés y alimentar con kilos de tartas solo de encontrarte con amigos durante el día.

Yo lo sé. Si voy de visita a casa de alguna amistad -que no sea latina, porque los latinos lo que hacemos es «jartar» comida de verdad como símbolo de socialización-, reservo esas calorías que seguro tendré que acompañar con el café que me tenga que tomar.

En casa yo preparo café para mis invitados sin mucho rollo. Agua, café molido en el filtro y listo. No le paro a las porciones porque sé que las papilas gustativas holandesas no están preparadas para emitir juicio sobre si un café es bueno o malo.

Lo que nunca preparo ni tampoco tengo, es la tarta de manzanas. Así que cuando mi amiga Nina del blogwww.ohmybowl.eu me invitó a su casa para hacer una colaboración, le dije que sería estupendo si pudiera aprender de ella cómo hacer la famosa tarta de manzanas que tanto aman aquí en Holanda. Y mira que no resultó nada difícil, y además, con ingredientes mucho más saludables.

Por: Ley.

Fuente: http://www.naciendoenholanda.com/

 

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