Tragedia de Vargas (1999)

La tragedia de Vargas,  evento que marcó un antes y un después en el litoral central de Venezuela,  afectó del 25 al 35 por ciento de los venezolanos, dejó en el país pérdidas por más de cuatro mil millones de dólares, más de 500 mil personas sin acceso al agua potable por varios días, cerca de 200 mil damnificados y más de 30 mil fallecidos.

Un 15 de diciembre, las lluvias convirtieron en torrentes las quebradas desde la cadena montañosa que separa al estado Vargas de Caracas. Aludes de barro, agua y rocas arrasaron casas, inundaron edificios y llegaron hasta el mar, provocando escenas que horrorizaron al país y enlutaron nuestra Navidad de 1999.

Constantes lluvias durante las dos primeras semanas de diciembre hicieron que las autoridades de Protección Civil declararan emergencia en la región. El 15 de diciembre los suelos se saturaron de agua, generando también que el caudal bajara por las pendientes de las montañas arrastrando todo tipo de objeto en su camino, directo hasta la ciudad.

La urbanización Los Corales, fue la primera en recibir el deslave provocado por las fuertes precipitaciones que alcanzaron los 1.814 mm y fue la comunidad que se llevó el golpe más fuerte, debido a que del cerro bajaron rocas de más de seis metros de longitud, lo suficientemente grandes como para acabar con cualquier cosa que se les atravesara en el camino.

Árboles, carros, autobuses, fueron arrastrados por el agua directo hacia los edificios de la zona, mientras que las casas fueron tapadas por la corriente, quedando completamente cubiertas por el lodo.

A pesar que no hay cifras oficiales de la cantidad de personas que fallecieron en el siniestro, se estima que fueron entre siete mil y 30 mil ciudadanos, y miles de familias que perdieron sus hogares.

En la actualidad el estado Vargas continúa su recuperación de lo que fue la peor tragedia natural en Venezuela desde el terremoto de 1812. Miles de familias tuvieron que pasar años en los refugios habilitados por el Gobierno nacional.

Fuente: diariolavoz y elimpulso

Imagen: web

 

Comentarios

comentarios