El inicio del siglo XXI está marcado por el auge en la invención y proliferación de nuevas tecnologías al servicio de los procesos habituales en nuestra sociedad. Lamentablemente la disponibilidad de estas herramientas de impacto educacional, comunicacional y de entretenimiento, es desigual en todo el mundo, debido a sus costos y accesibilidad.
Para equilibrar la balanza ha surgido un grupo de empresas que buscan crear puentes de buena fe en el aprovechamiento de los recursos tecnológicos y sus potencialidades, al servicio de los grupos sociales menos favorecidos.
Este es el caso de Tony Selvaggio, un venezolano residente en los Estados Unidos que actualmente está al frente de la empresa eSmart Recycling.
Esta compañía viene revolucionando al país del norte con una iniciativa dedicada al tratamiento de dispositivos usados como teléfonos celulares, computadoras, televisores, microondas, entre otros, para su reúso. El objetivo es contrarrestar los efectos negativos que se producen con el desecho prematuro de estos equipos, además de disminuir del impacto que los mismos producen en el medio ambiente.
En esta oportunidad nos habla de su vida, proyecto y logros en el mundo:
¿Cómo surgió la idea de vivir en otro país?
En el 2010 luego de graduarme en la universidad en Administración de Empresas, acepté la propuesta de unos amigos cercanos a la familia para iniciar una filial de su empresa en los Estados Unidos. Apliqué para una Visa de trabajo (H1B), lo que me permitió establecerme en el estado de Florida, inicialmente en Sarasota y luego en Tampa, lugar donde empecé a probar suerte. No fue sino hasta el año 2014 cuando inicié el proyecto de eSmart Recycling.
¿Cómo nació tu iniciativa de aprovechar los recursos al servicio de mejores causas?
El modelo de negocios que tenemos en la empresa es de emprendimiento social, lo que nos ha permitido adquirir los mejor de dos mundos: en primer lugar, la ayuda de las fundaciones y organizaciones sin fines de lucro; y en segundo, la atención de las empresas que tienen un modelo de negocio comercial. Unimos estas dos corrientes de trabajo en atención a la comunidad y logramos desarrollar un nuevo sistema para solucionar problemas sociales a través de un esquema de negocio, los cual representa una ventaja competitiva increíble desde el punto de vista empresarial.
¿Has encontrado apoyo del sector público y privado para llevar a cabo este proyecto?
Tuve la dicha de encontrarme no sólo con un país abierto a las oportunidades, también me establecí en una ciudad progresista en materia de nuevos emprendimientos y alternativas a los problemas que afronta la sociedad y su medio ambiente. Logramos crear un puente entre el sector privado y el público. La propuesta adquirió cierta notoriedad gracias a una de nuestras principales premisas: hacer las cosas correctamente y además ganando dinero con eso. Siempre he creído que es la mejor elección y la tendencia a seguir si se le brinda la posibilidad a los usuarios.
¿Qué virtudes y qué desventajas tiene el exterior? ¿Lo recomiendas?
Indistintamente de las cosas que suceden en nuestro país, y la fuga de talentos, siempre recomiendo conocer el exterior para ampliar los puntos de vista culturales, las percepciones del entorno y las experiencias laborales. Es un proceso fuerte que depende del individuo y su capacidad de adaptación. Los que logramos establecernos fuera de nuestras fronteras adquirimos fuerza en nuestro arraigo al país, nunca me he sentido tan venezolano como cuando salí de mi hogar. El hecho de poder retribuir a Venezuela un poco el éxito logrado me llena de orgullo. Hace unos meses logramos instalar un laboratorio de tecnología de 25 laptops en el colegio “Fe y Alegría” ubicado en el estado Aragua, esperando repetir este modelo en diversas comunidades con necesidades en el mundo. Lo más importante, si deseas salir o quedarte en el país, es nunca olvidar el sitio que te vio nacer, tanto en tus pensamientos como en tus obras, porque eso es lo que nos permitirá superar las crisis: la unión y la solidaridad como venezolanos.
Según tu experiencia ¿qué características debe reunir una persona para aventurarse en tierras extranjeras?
Si estás dispuesto a salir del país, una de las primeras cosas que debes entender es que se comienza de cero. Cuando llegué no conocía a nadie y eso es una realidad que llega tarde o temprano, dependiendo de las circunstancias de cada quien. Aunque tengas conocidos o familiares que te apoyen, siempre vas a estar solo afrontando un nuevo destino. Cuando entiendes que tú mismo eres el motor para determinar el éxito o fracaso en tu nueva vida y que como inmigrante eres un invitado en una nueva cultura que se debe respetar y armonizar con la tuya, las cosas van adquiriendo un mejor semblante y las puertas se van abriendo; sobre todo si tu beneficio también incluye a la comunidad donde te desenvuelves.
¿Cuál ha sido tu experiencia más difícil en el exterior y cómo la superaste?
Una de las experiencias más difíciles fue entender que mis padres no iban a estar conmigo al final del día como acostumbraba cuando vivía en el país. Es algo que uno no entiende hasta que lo vive. El internalizar este proceso de adaptación a la independencia plena, que incluye amigos y familia, fue mi experiencia más difícil, pero se supera.
¿Te alcanza el tiempo para hacer actividades de esparcimiento? ¿Cómo es tu día a día?
Mi día es bastante ocupado (risas) tengo una bebe de un año y balancear la vida de familia y un modelo de negocios como el que represento, ligado a la comunidad, es interesante. Esparcimiento es pasar tiempo con mi familia, tratar de desconectarme por momentos, aunque no lo logre en todas las ocasiones. Como disfruto muchísimo lo que hago, no siento que estoy trabajado, parafraseando la frase de Confucio; cuando crees en el propósito de lo que haces, esto te incentiva a trabajar más fuerte.
¿Qué es lo que más extrañas de Venezuela?
La gente definitivamente. Esa sensación de la llegada de la Navidad y el calor de la gente con la que crecí, es el sentimiento que más extraño, eso intangible.
¿Cuáles son tus planes a futuro?
Estamos creando un nuevo modelo de negocios que nos permitirá presentar nuestro trabajo al Banco Mundial, al Fondo Monetario Internacional (FMI), alcaldía, gobiernos nacionales y estatales, a nivel nacional e internacional. Creemos que tenemos en nuestras manos la solución para educar las nuevas generaciones en torno al tema del aprovechamiento de recursos sin aumentar en un centavo al presupuesto fiscal del interesado. Esa solución ya se puso en práctica en la Bahía de Tampa con la colaboración de organizaciones sin fines de lucro, alcaldías y gobernaciones. El 2017 se perfila muy bien frente a nuestras metas y aspiraciones, esperamos lograrlas junto a las comunidades.
