Un 5 de agosto, el último oficial al servicio del rey de España abandona territorio venezolano: la libertad de Venezuela estaba definitivamente decidida, lo cual fortalece a Bolívar en continuar su camino por la liberación de los pueblos del Sur en 1823, luego de una aguerrida cruzada por parte de la fuerza patriota y de que los realistas, al mando de Francisco Tomás Morales, marcaron una contraofensiva para recuperar Maracaibo, lo cual lograron en 1822.
Entonces Bolívar, quien batallaba en el sur, le envió una misiva al general en jefe Rafael Urdaneta y al general Mariano Montilla de la Armada de Venezuela y la Gran Colombia, donde les ordena libertar Maracaibo, por su importancia para el triunfo de la cruzada que buscaba unir a América.
Montilla reúne entonces al alto mando de la Armada en Cartagena, para hacerle saber la orden de Bolívar de actuar unidos para lograr el triunfo en esta batalla.
En el encuentro participó el capitán del apostadero de Cartagena, José Prudencio Padilla, quien llegó a Maracaibo el 3 de mayo de 1823 y cinco días después fuerza la barra y, tras varias acciones, la batalla se da el 24 de julio de ese año.
Para el 3 de agosto, a Francisco Tomás Morales no le queda mas que aceptar los acuerdos de la capitulación, entregando el resto de la flota realista, la plaza de Maracaibo, los castillos de San Carlos y de San Felipe en Puerto Cabello, así como todos los demás sitios ocupados por la oficialidad española.
Fuente: http://www.venezuelatuya.com
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