Durante mi estancia en México, esto es lo que he aprendido sobre los tacos o tortillas…
En Noviembre de 2010 la UNESCO reconoció a la Gastronomía Mexicana como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Este reconocimiento se debe a la extensa variedad de platillos, ingredientes y sabores que podemos conseguir en cada región de la República Mexicana. Entre los platillos más degustados e importantes de la mesa mexicana podemos hacer referencia a Los Tacos. El principal ingrediente de un Taco es la tortilla: la misma puede ser de Harina o Maíz.
La tortilla de Maíz, como la mayoría de los condimentos y alimentos mexicanos, se origina en la era prehispánica. En el estado de Tlaxcala se encuentran los primeros indicios de la elaboración de este suculento acompañante culinario. Tlaxcala significa “lugar de tortillas” y «tlaxcalli» es el nombre que los lugareños utilizan para identificar al ingrediente hecho a base de maíz. El nombre Tortilla fue adquirido por los colonizadores españoles al tener parecido con una torta de harina y huevo.
La Tortilla de Maíz tiene propiedades como: contiene solo 64 calorías, potasio, proteína, calcio, su aporte de fibra ayuda a controlar los niveles de glucosa en la sangre y regular el tránsito intestinal; no contiene gluten.
En México, la cultura ancestral de algunas zonas como Sinaloa ha mantenido el cultivo de algunos tipos de elote o Mazorca de Maíz. Puedes conseguir mazorca de granos rojos, negros, marmoleados o las tradicionales amarillas. Lo más impresionante de estas mazorcas es que al hacer la tradicional tortilla con ellas, puede obtener diferentes colores en la masa con la cual se elaboran.
Con respecto a la Tortilla de Harina o de Harina de Trigo, la misma fue introducida por los españoles y su preparación se asemeja al pan tradicional o pan árabe, pero sin levadura. La Tortilla de Harina aporta un aproximado de 94 calorías y contiene mucho gluten.
Además de la tortilla, el taco tiene otros ingredientes según su preparación:
Quesadillas: por lo regular se elaboran con queso Oaxaca y se les puede agregar algún ingrediente como carne o pollo.
Tacos Capeados: la preparación de algún ingrediente es parecido al empanizado, pero sin el pan molido. Pueden ser de camarón, pescado, marlín o pulpo.
Tacos de Cabeza: existen varios tipos de preparación para este taco. Puede ser de cabeza de res o cabeza de puerco. Se diferencian en la preparación de cada uno y sus acompañantes.
Tacos de Birria: la Birria es un plato típico realizado con carne de borrego, chivo o res. La salsa es elaborada con varias especias y chiles cocidos al horno.
Tacos al Pastor: estos tacos tienen influencia árabe, ya que la carne lleva un preparado con adobo bien condimentado y se puede ver en las taquerías horneándose al carbón de manera vertical. Es muy parecido a la forma de preparación de la conocida carne para Shawarma.
Vampiro: las tortillas son colocadas en el comal hasta que se ponga bien dorada. Encima se derrite el queso y se agrega la carne. La persona coloca los condimentos o vegetales de su preferencia.
Chorreadas: se utiliza masa de maíz como base, sin llegar a ser tortilla. Se coloca en el comal para dorarse con queso Chihuahua, asientos de puerco, carne e ingredientes al gusto.
Cada taco lleva adicional una ensalada “Pico de Gallo”, Limón, Aguacate, Pepino, Salsa de tomate picante y cualquier otro ingrediente que varía según la región.
Los Tacos son sumamente adictivos. Aunque no lo crean, no te cansas de comer este platillo por varios días o cada vez que se te presente la oportunidad. Sus diferentes sabores, colores y preparación lo hacen muy atractivo, económico y accesible.
En la cultura gastronómica mexicana, usted puede conseguir tacos a cualquier hora del día. Los tacos de birria, quesadillas o capeados son más fáciles de conseguir para el desayuno. Los de carne asada para la noche. Incluso hay taquerías que abren muy temprano en la mañana y no cierran hasta altas horas de la noche con servicio a domicilio.
Sabían que ¿los nutricionistas mexicanos incluyen en la dieta al menos dos tacos a la semana? Hubiese sabido eso antes me mudo a México sin pensarlo dos veces.
Por: Mirsay Shimkevich
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