Partiendo de mi post En 15 meses en Australia aprendí se me ocurrió registrar el aprendizaje de otros lectores que ya se encuentran viviendo en Australia y compartir la información.
Voy a empezar con Luis, que aprendió lo siguiente:
Autor: Luis
Ciudad: Melbourne
País de origen: Venezuela
En +8 meses (valor estimado) en Australia Luís aprendió…
- Que hay limites de velocidad en las calles. No es a la velocidad que uno quiera.
- Que la parrillera con carbón es algo poco común (casi todas usan gas).
- Que no puedes tomar y manejar.
- Que puedes confiar en un policía.
- Que nadie se saluda de besos y abrazos aquí.
- Que los bancos nunca tienen cola y puedes pagar todas tu cuentas por Internet.
- Que no hay queso blanco. (guayanes, telita, de mano, etc)
- Que la palabra «oferta» realmente se traduce en grandes ahorros.
Autor: Manolito
Ciudad: Melbourne
País de origen: Argentina
En 26 años en Australia Manolito aprendió:
- Que Australia esta entre los mejores países del mundo para establecer una familia – preferiblemente con niños -.
- Que en Australia muchos inmigrantes descubrirán – por primera vez en sus vidas – el verdadero significado de la expresión “vivir en democracia” y entonces se darán cuenta que lo que a ellos les vendieron como democracia no era realmente tal cosa.
- Que en Australia es tan respetada la señora que una vez o dos por semana viene a limpiar las oficinas, como el gerente de Ventas o cualquier gerente por caso (además, ella vendrá seguramente en su propio coche, no en transporte público).
- Que en Australia no es vergüenza trabajar en un oficio – ellos pueden ganar tanto dinero como muchos profesionales y son igualmente respetados – pero sí es una vergüenza no trabajar y vivir explotando todos los beneficios sociales que el Gobierno pone al alcance de muchos.
- Que cualquier inmigrante puede, en pocos años, alcanzar los mismos estándar de vida (o aún mejores) que cualquier australiano por nacimiento.
- Que el nivel y velocidad de avance de un inmigrante en Australia depende solo de su capacidad personal, su actitud general y su disposición para integrarse a la sociedad, no tiene sentido culpar a la discriminación o racismo, por sus fracasos personales, ya que tal cosa no es en absoluto un real problema en la sociedad australiana.
- Que nuestros hijos gozarán del privilegio de poder elegir su futuro, determinar sus propias prioridades y hacer de su vida lo que ellos quieran y no lo que algún dictador de turno les imponga.
- Que uno de los beneficios más grandes de los que gozarán de inmediato al llegar a Australia, principalmente los inmigrantes de países latinoamericanos, es que sus vidas dejarán de inmediato de estar amenazadas y que podrán moverse en la totalidad de Australia sin ningún temor, viajar en transporte público, usar su laptop en el tren camino a su trabajo, portar cámaras de cualquier tipo colgadas de su cuello, podrá usar su anillo de casamiento sin temor a que le corten el dedo, o todas las alhajas que su marido tenga el coraje de comprarle y dormir sin rejas en las ventanas de su casa.
- Así, habiendo avanzado en nuestras vidas como inmigrantes y viendo a nuestros hijos crecer y desarrollarse en un país en pleno ejercicio de la democracia más pura, podemos entonces dar un paso al costado, dejar el mundo para los mas jóvenes, babearnos con nuestros nietos y disfrutar de un retiro (jubilación) digno y con la certidumbre de que aún sin trabajar estaremos totalmente cubiertos por un sistema social justo y eficiente como en pocos países del mundo.
Por: Diana.
Fuente: http://venezaau.blogspot.com/
Imagen: web