Mientras el Gobierno parece concentrar toda su atención en la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente, la situación económica del país continúa empeorando. Analistas nacionales e internacionales insisten en que la ausencia de medidas eficaces causará este año una contracción de 10 % en la economía y la inflación supere 1000 %.
Uno de los factores que más incide en el aumento de los precios y la caída del poder adquisitivo es la devaluación del bolívar, producto de la entrada en funcionamiento del nuevo Dicom y del alza en la cotización del llamado dólar paralelo, afirmó el economista Asdrúbal Oliveros, director de la firma Ecoanalítica.
“Nuestro cálculo de inflación para este año era de 850 %, pero el lanzamiento del nuevo Dicom y la presión al alza del tipo de cambio negro empujarán más los precios. No es descabellado pensar que al cierre del año la inflación ascienda a 1000 %”.
El economista recordó que en las estructuras de costos de muchas compañías, el tipo de cambio utilizado es el del Dicom, que pasó de 727 bolívares por dólar a 2640 bolívares por dólar. “Esto tiene un impacto en el precio de los sectores de alimentos, cuidado personal, telecomunicaciones, salud y repuestos. Todos van a verse afectados”.
Además, reiteró que más de 40 % de las importaciones privadas se están financiando con divisas propias, por lo que a medida que el dólar negro sube, el precio de esos bienes en el mercado nacional aumenta.
“En este momento nada parece indicar que la tasa de cambio en el mercado negro va a bajar. Nuestro cálculo es que al cierre de año el paralelo va a duplicar la cotización actual, porque se sigue monetizando el déficit y recortando las importaciones, y porque el impacto del Dicom es limitado”.
Insistió en que el aumento del paralelo no solo presiona la inflación, también causa una contracción mayor del consumo y profundiza más la recesión.
Precisó que a comienzos de año la firma calculaba que la economía iba a retroceder 4,5 %, pero por los últimos acontecimientos revisaron la cifra. “Con la escalada en el conflicto político de los últimos 80 días se puede esperar que la economía caiga 10 %”.
Trasciende fronteras
Las previsiones del Fondo Monetario Internacional para Venezuela tampoco son alentadoras. El organismo sostiene que por no haber señales de cambios en las políticas económicas, el país se mantendrá en una profunda recesión y en camino a una hiperinflación.
Según los cálculos del FMI, este año la inflación llegará a cuatro dígitos. Prevén que cerrará en 1.134 %, mientras que en 2018 podrá llegar a 2530 %.
Además, el organismo opina que el producto interno bruto caerá por cuarto año consecutivo, con un retroceso de 7,4 %. De acuerdo con sus previsiones, la contracción de 2014 fue de 3,9 %; en 2015, de 6,2 %, y en 2016, de 18 %.
En un foro realizado a comienzos de la semana pasada en Trinidad y Tobago, un representante del organismo alertó que la situación del país ha empezado a afectar las perspectivas económicas para las naciones vecinas. Afirmó que las islas del Caribe, incluso Trinidad y Tobago, deben estar preparadas para recibir refugiados.
¿Año de default?
El empeoramiento de la situación económica, así como el aumento de la inestabilidad política y social también han revivido las dudas sobre si el Gobierno podrá o no tener liquidez para cumplir con los pagos de deuda externa que vencen en los próximos meses.
En uno de sus más recientes informes, Deutsche Bank afirmó que el estrés financiero del Gobierno se está haciendo más evidente. Dice que la desesperación de las autoridades se ha visto con el intento de vender bonos con fuertes descuentos.
La Asamblea Nacional alertó que el Banco Central de Venezuela está ofreciendo un bono de cinco millardos de dólares, por solo un millardo de dólares. Sin embargo, Deutsche Bank cree que por la reacción que tuvo la venta de bonos a Goldman Sachs será difícil llevar a cabo la operación.
Oliveros cree que es posible que el gobierno logre hacer la operación de los bonos, así como la venta de notas en manos del BCV y la venta de oro, con lo que recibiría cerca de cinco millardos de dólares. “Aunque el Gobierno tiene aún elementos para resistir, no hay recursos suficientes para vender sensación de mejora o bienestar”.
Dijo que no es descabellado pensar que haya un default este año, si el precio del petróleo sigue cayendo. “Si el precio promedio de la cesta petrolera venezolana llega a 40 dólares por barril y sigue bajando, el servicio de la deuda del segundo semestre se compromete”.
Fuente y foto: http://www.el-nacional.com