Decretado Parque Nacional el 12 de diciembre de 1978, este parque fue constituido para resguardar las mesetas que lo conforman, a las cuales los indígenas del lugar bautizaron con los nombres de: Jaua-jidi, Sarisariñama-jidi y Guanacoco-jidi.
Las mesetas formadas por areniscas, pertenecen junto al Tepuy Roraima, a una de las formaciones más antiguas de la Tierra conocida como el Escudo Guayanés.
Ubicado en las nacientes de los ríos Caura, Erebato y Ventuari, al suroeste del estado Bolívar, el Parque Nacional Jaua-Sarisariñama brinda una temperatura agradable que oscila entre los 12 y 24 grados centígrados.
Durante el recorrido se observa entre su vegetación, helechos, orquídeas, musgo, bromelias y árboles de hasta 30 metros de altura. En cuanto a su fauna, se pueden apreciar dantas, jaguares, la marmosa tyleriana y la estefania riae.
En sus cimas se encuentran tres mesetas que cuentan con depresiones y hundimientos en el terreno causadas por las aguas, originando cavernas de 350 metros de profundidad, consideradas las más antiguas del mundo, ya que datan del periodo Precámbrico, al igual que las rocas de esos relieves, las cuales se estima tengan entre 1590 y 1250 años de antigüedad.
El Sarisariñama (Sarisariñama-Jidi en maquiritare) es uno de los tepuyes más aislados del país, encontrándose a cientos de kilómetros de la carretera más cercana. La característica más distintiva y peculiar de este tepuy de 2300 metros de altura es la presencia en su cima de cavidades prácticamente circulares, que aún hoy son un misterio para la Geología.
Estas profundas depresiones o simas, fueron documentadas y exploradas por primera vez en 1974. En la actualidad, el acceso se encuentra restringido a investigadores científicos exclusivamente y se requiere autorización de Inparques para visitarlo.
Fuente: http://www.venelogia.com/