Cambiar paradigmas: «Llegando compro vivienda»

Siguiendo con la serie «Cambiando paradigmas», hoy les comento sobre el tema de la vivienda. Una gran mayoría llegamos alquilando por lo menos los dos primeros años; pero sé de varios casos que con apenas un par de meses aquí ya piensan en comprar, por aquello de no «tirar el dinero a la basura» pagando un alquiler.

En efecto, es posible que un buen número de nuevos inmigrantes, al salir de su país hayan vendido su vivienda, por ejemplo, y por ende, cuentan con los recursos para dar aquí alrededor del 25 % de inicial, monto que es el que le exigirán a alguien recién llegado, sin empleo, sin ingreso fijo y lo más importante: sin historial crediticio en Canadá. Entonces, al contar con el 25 % de inicial requerido, se puede comprar al muy poco tiempo de haber llegado. Los detalles no los tengo conmigo, y es mejor consultar con un especialista en la materia, pero sí les puedo comentar que es mejor tener paciencia, moverse con calma, pensarlo bien, asesorarse y una vez estables, decidir la compra. Como siempre, no entraré en el eterno debate de si aquí es mejor comprar o vivir alquilado, ya que hay aspectos a favor y en contra de ambas posiciones.

El comprar una vivienda siempre implica varios costos adicionales por más que se hable de una propiedad nueva, los cuales, sin un empleo, pesan en el presupuesto familiar. No se paga alquiler, pero hay que pagar las cuotas mensuales al banco, más el seguro, guardar para el impuesto anual municipal, el impuesto escolar, el condominio (si es apartamento), el famoso «impuesto de bienvenida», etc.

Otro punto primordial y creo que es el más importante, es el relativo a conocer bien la ciudad, conocer las zonas, las opciones de escuelas y/o guarderías (en el caso de los que tienen o piensan tener hijos), analizar las áreas donde por nuestra formación profesional se ubiquen mayor cantidad de puestos de trabajo para nosotros (y así evitar tráfico o bastante tiempo en bus o metro), cercanía con nuestro círculo de amistades (si es el caso), y otros.

Es decir, es necesario aprender bastante sobre nuestra nueva ciudad, nuestra nueva provincia e incluso, nuestro nuevo país, ya que no son pocos los que optan por una ciudad porque les «gustó mucho al principio» o es «la que mejor recibe a los nuevos inmigrantes», y al cabo de unos meses ven un mejor futuro y oportunidades en otra muy distante.

Por: SCA

Fuente: http://asiveoyvivocanada.blogspot.com/

Imagen: web

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