La llegada de los restos de Simón Bolívar el 28 de octubre de 1876, inauguró el Panteón Nacional, mausoleo que alberga los restos de personas destacadas de la historia de Venezuela, como próceres de la independencia, escritores, historiadores, sacerdotes, políticos y científicos.
A diferencia de otros mausoleos de su tipo en el mundo, el Panteón Nacional no fue levantado con este fin. El 27 de marzo de 1874, la iglesia de la Santísima Trinidad se convirtió en mausoleo por medio de un decreto emitido por el Gobierno de Antonio Guzmán Blanco.
La selección de este recinto se basó en dos elementos principales: su ubicación geográfica, que entonces estaba separada del casco central de la ciudad y ofrecía una extensa vista panorámica, y segundo, su valor histórico. Bolívar fue bautizado allí el 30 de julio de 1873 y su cuerpo había sido depositado temporalmente en la iglesia el 17 de diciembre de 1842, tras ser repatriado desde Colombia ese mismo año.
Los restos del Libertador fueron puestos en un sarcófago elaborado en madera y bordado con oro y plata, que fue colocado donde se ubicaba el altar de la iglesia Santísima Trinidad. A su lado se encuentra un monumento a la memoria de Bolívar, esculpido por el italiano Pietro Tenerani.
En 1929, para conmemorar el centenario de la muerte de Bolívar, Juan Bautista Pérez ordenó la restauración del Panteón en decretos del 3 de octubre y el 18 de noviembre.
Internamente, se realizaron correcciones a los arcos y las columnas y el antiguo sarcófago de madera que contenía los restos del Libertador, fue sustituido por uno de bronce del escultor español Chicharro Gamo, colocado sobre una base mármol, y trasladado de una urna no visible al público a una delante del monumento de Tenerani, que es de la manera en que se encuentra actualmente.
Para adornar todo el interior, se contrató al pintor Tito Salas, quien lo llenó de episodios históricos y temas alegóricos a los de momentos estelares de Simón Bolívar. En total, Salas creó 17 lienzos para cubrir la parte superior de las naves y parte de los arcos, trabajo que terminaría en 1942.
Actualmente, se ha culminado la construcción de un mausoleo que amplía el actual Panteón Nacional donde reposa Bolívar. El nuevo Mausoleo del Libertador tiene 50 metros de altura y una entrada de luz natural. Su rasgo fundamental es su condición antisísmica.
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