Los jóvenes de Catalunya, el alcohol y las drogas

Lo primero que hay que entender, es que la mayoría de los jóvenes catalanes se van de casa de sus padres a partir de los 26 años, similar a lo que ocurre en Venezuela;  pero por el otro lado, están los que se deben mudar a las ciudades cuando recién terminan el instituto para ir a las universidades, o necesitan estudiar el bachillerato en pueblos diferentes a los suyos. Esto último es más frecuente que en Venezuela, porque aquí es menos centralizado, por eso, los pueblos están más desarrollados. Entonces, tenemos muchachos que tardan en salir de casa, y otro que desde muy jóvenes se van de sus casas a compartir apartamentos.

Barcelona tiene una población muy joven, porque hay muchas universidades, y es además una ciudad con mucha vida nocturna y playas que atraen a los visitantes en el verano. Por lo tanto, la cantidad de personas jóvenes que viven solas es muy grande, con oportunidades de pasarla bien por toda la ciudad, así que como se imaginarán, muchas cosas pasan aquí.

En España, y sobre todo en Barcelona, hay muchos bares, así que sobra dónde tomarse una cerveza, y es además la forma de socializar, así que jóvenes y no tan jóvenes toman bastante, más que en nuestro país.  Pero, ¿qué hacen los más jóvenes que aún no pueden entrar a un bar? Sencillo, compran sus botellas y hacen lo que llaman “botellón”, y los  ves en el metro entre prendidos y borrachos dependiendo de la hora, con una bolsa que deja en evidencia su contenido. Algo que también contribuye a tanto consumo de alcohol es el elemento seguridad y la facilidad de transporte público, el metro trabaja los viernes hasta las 2:00 a.m., y los sábados no cierra; además, hay un servicio de autobuses nocturno, por lo tanto, saben que tienen cómo llegar a casa, así que imaginen las imágenes que se pueden ver en la alta madrugada.

Algo que caracteriza al joven catalán, y es común con muchos de los españoles, es que son de mentalidad mucho más abierta que nosotros los latinos en todo lo referente a la sexualidad y las drogas.

Sobre las drogas

Aquí el consumo de drogas, especialmente marihuana, es muy frecuente entre los jóvenes, pero donde radica la verdadera diferencia con Venezuela es que aquí en Barcelona no es un tema tabú,  es perfectamente normal conocer cuando un compañero es consumidor, y no se preocupará por ocultarlo. Además, sin ninguna  preocupación alguien puede tocar el timbre a quien crea que tiene un poco para compartir. Algo curioso es que al ser algo tan normal, ya el fumarse un porro escondido hasta estar ennotado ya no es lo usual, la idea es preparar un cigarro relajante combinándolo con tabaco, donde el olor sigue igual, pero el efecto mata menos neuronas.

El consumo de marihuana y el cultivo están prohibidos en toda España, pero por huecos en la ley, la venta de semillas es legal y todos los implementos para su preparación y consumo, como lo son pipas, el papel, y las cajitas para desmoñar  son cosas que no hay cómo prohibirlas. Entonces, ¿no resulta contradictorio?, resulta que en teoría, la semilla puede tener otros usos, y es lo único de la planta de Cannabis que no es objeto de fiscalización según  las leyes europea y española.  Pero por otro lado, el mito de que cultivar y consumir dentro de la casa es legal, se deriva porque para entrar a la casa la policía necesitaría una orden judicial, lo que hace prácticamente imposible que alguien se pueda meter en problemas por eso. Además, la posesión de marihuana es totalmente ilegal. Si en la calle una persona es encontrada con solo un gramo es motivo de un proceso judicial, pero en la práctica hay una especie de pasividad respecto a este tema, lo que causa que los jóvenes no se preocupen por él, compren sus paquetes donde tienen sus contactos y estén seleccionando las semillas que van a comprar, porque viene la época de siempre junto con la primavera.

Lo curioso de la siembra de la marihuana, es que  solo la hembra da cogollos que son los que se fuman y eso es cuestión de suerte, por eso hay semillas muy costosas, porque son feminizadas, garantizando una alta probabilidad de plantas femeninas.  Luego, son muy delicadas, hay que cuidar la luz y la humedad, y llegan a crecer del tamaño de una persona, pero se tiene el riesgo de ser una mala cosecha que no “dé nota».

Un secreto muy conocido es que lo peligroso de la marihuana es la puerta a otras drogas más fuertes, y si además hay mucha banalidad en el tema, es normal que la gente pruebe otras cosas y que en una discoteca alguien que parezca simpático se te acerque a ofrecerte algo para “divertirte”, o que en un cumpleaños se comparta una caña o un ron, junto a un porro, una línea de coca o alguna otra cosa que aún no me ha tocado ver.

Volviendo a que eso aquí no es un tema tabú, tienes dos caras muy distintas, por un lado están aquellos que lo consumen abiertamente y no se ven forzados a cambiar sus amistades ni vivir escondidos, logrando una vida equilibrada que comparten con un vicio. Pero la otra cara, es que la facilidad para encontrarla y consumirla lleva a muchos a darle demasiado espacio en su vida, y es ahí cuando se ven las consecuencias, en los estudios principalmente.

Por: Antonio Rengifo Núñez

Fuente: http://venezolanoenbcn.blogspot.com/

Imagen: http://www.lamarihuana.com

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