Momentos de Incertidumbre para Muchos
Por: Nelly Rodriguez
Pasados algunos días, las personas comenzaban a perder las esperanzas de que abrieran nuevamente la frontera, los habitantes de los pueblos cercanos a ésta estaban muy consternados y angustiados, porque su principal fuente de ingresos ya no existía.
Los señores Grillos estaban tranquilos en su nuevo lugar, sin embargo, se percataban que poco a poco toda actividad económica mermaba al pasar los días. Muchos restaurantes cerraban por no tener clientela, que en su mayoría los traía el comercio que existía con la frontera abierta. De igual manera, pasó con muchos establecimientos que por falta de mercancía y materia prima, se vieron obligados a cerrar.
La lucha era diaria, las colas por los alimentos se incrementaban y el esfuerzo por llevar el pan diario a la casa se complicaba cada día más. Sin embargo, todos buscaban fuentes alternas de ingresos, unos comenzaron a trabajar la tierra, otros a prestar servicios domésticos, en fin, cada cual se las ingeniaba para sobrevivir a esta dura situación económica.
La señora Grillo, no entendía cómo era posible que esto ocurriera, que cerraran la frontera perjudicando a los habitantes de la zona, tanto venezolanos como colombianos, si se habla de un libre mercado cómo era posible que esto estuviese pasando. Pero siempre llegaba a la misma conclusión, la corrupción era demasiado fuerte en esta zona, y lo peor es que con el cierre de la frontera aún existía, y es posible que aumentara.
Pero después de cada tormenta siempre sale el sol, así la señora Grillo le daba ánimos al señor Grillo y sus amigos, diciéndoles que Dios nunca pone situaciones que no se puedan soportar y que se debe aprender algo de cada una de ellas, porque si esto le estaba pasando a la zona fronteriza, era que algo definitivamente se estaba haciendo mal y se debía corregir, para traer un futuro mejor.
Sra. Grillo