Por: Nelly Rodríguez
Buenas y malas noticias….
Luego de varios meses en la búsqueda de un lugar para vivir solos, los señores Grillos, al fin encontraron un apartamentico en un bosque llamado Táriba, en la posada El Trébol. El costo era accesible a sus ingresos, y sin pensarlo, el señor Grillo junto con sus amigos hicieron el trasteo a este nuevo lugar, que para la pareja representaba la tranquilidad y la paz que tanto habían estado buscando. Varios días pasaron para colocar todo en orden en su nuevo hogar, pero al fin había un ambiente de armonía.
Los Grillos, estaban felices, cada uno en su actividad económica, hasta que un evento inesperado sucedió, todo era muy confuso, la gente corría de un lado para otro, y el rumor del cierre de la frontera estaba por doquier. Ese día, el vehículo de los señores Grillos se había accidentado y no cruzaron al otro lado, a Dios gracias, porque que era muy peligroso andar en momentos de confusión por esos rumbos. Incluso, hubo personas y vehículos que quedaron del otro lado, gandolas y camiones que estaban buscando mercancía o repuestos que no pudieron regresar a Venezuela.
Fueron días muy duros para los habitantes de los pueblos cercanos a la frontera, se corrió el rumor que las moscas verdes, se iban a meter en las casas a realizar allanamientos, y en aquellas donde encontraran combustible, los responsables irían a la cárcel. Entonces, todo fue una locura, todos los habitantes del lugar, comenzaron a tirar el combustible por las alcantarillas, por los montes, a enterrar las pimpinas, todos al mismo tiempo. El olor a combustible fue demasiado intenso, tanto así que, si encendían un fósforo, el bosque de Capacho volaba. Todas las personas estaban muy angustiadas y no sabían qué iba a pasar con la frontera.
La fuente de ingreso para muchos habitantes de la frontera estaba afectada con esta medida de cierre, pero los señores Grillos, ambos tenían una actividad económica que no dependía única y exclusivamente del paso de la frontera, pero si los afectaba porque con el combustible se ayudaban económicamente. Ahora era necesario, ahorrar y redirigir los esfuerzos, rendir los recursos porque se avecinaban días muy duros para la región.
Continuará…
Sra. Grillo