La vida holandesa te da sorpresas

Si hay algo que es parte total de mi vida holandesa es mi blog, que ha registrado mi adaptación en este país desde el comienzo. Casi sin pausas, porque siempre hay algo interesante que contar y porque la vida es una constante adaptación.

Adaptación a cosas buenas y a cosas malas. A cosas que puedes modificar y a esas cosas que sin querer te modifican. Porque no puedes evitarlo y porque así es la vida. Porque a veces te toca parar un momento, tomar aire para llenar los pulmones y el corazón, y seguir. Porque así es la vida.

Y aunque en algún momento pensé en cerrar las puertas de ese espacio y colgar un rotundo “cerrado” afuera, también tenía ganas de contarles esas cosas particulares de mi ya no tan nueva vida holandesa, que aunque no lo crean, tiene todavía momentos sorprendentes y que estoy segura compartimos muchos de los que nos mudamos a este país.

Así que he decidido quedarme, volver a respirar de nuevo, tomar fuerzas y retomar poco a poco la vida normal que incluye a mi blog, aprendiendo a aceptar los altibajos de los cuales no podemos tener control, aprender de ellos y prepararme para los próximos que vengan.

Mientras tanto, les dejo las fotos de nuestras vacaciones en España, a donde nos fuimos antes de que la vida se nos complicara por completo y me dejara sin aliento unas cuantas veces en lo que va de año.

Vacaciones en España

Ya el año pasado les había mostrado los rinconcitos de la fabulosa Cartagena, así que esta última vez nos dedicamos más a descansar y yo a prepararme mentalmente para el proyecto que se venía cuando regresara a Holanda. Un proyecto del que les contaré y mostraré cuando sea el momento adecuado.

Pero esta vez, aprovechando que una de mis queridísimas amigas estaba es su ciudad natal de vacaciones, nos fuimos a visitarla y a conocer la maravillosa Valencia. Y la primera parada no podía ser otra que la magnífica obra en blanco del inspirador de Calatrava.

La ciudad de las artes

La ciudad de las artes

La ciudad de las artes

Y después, por supuesto, la muy española ciudad. En donde me quería comer una paella, pero mi amiga sugirió que las del centro no eran la mejor, así que mis ganas quedaron hasta ahí.

valencia

valencia

valencia

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valenciav

valencia

valencia

valencia

valencia

valencia

Por supuesto que disfrutamos del sol español y de sus playas, pero esta vez como espectadores estáticos tirados sobre la arena sin mover un dedo por horas y horas. Bueno, a excepción de los momentos en que había que ir a regar el mar después de tomar litros de agua.

cartagena

Por: Ley

 

Fuente: http://www.naciendoenholanda.com/

 

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