Torrejas peruanas, torrijas españolas… sin importar su procedencia, a quién no le gustan? Nuestra receta de hoy, nos enseña a preparar la famosa «reina» en Ciudad Guayana, al sur de Venezuela, y casi con seguridad, uno de los alimentos más famosos de la región guayanesa.
Y como las cosas más sencillas son las más sabrosas, la torreja simplemente es un pan de harina de trigo, frito, cuyo adorno predilecto es la mantequilla y el queso blanco duro rallado, pero frecuentemente le colocan solamente azúcar.
¿Cómo llegó a Guayana? Es muy probable que la torreja sea un plato inmigrante llegado con los trinitarios y rápidamente se instaló como un pan fantástico para el desayuno.
Ingredientes para elaborar las Torrejas:
- 2 tazas de harina de trigo (cernida, leudante o todo uso).
- 3 cucharadas de azúcar.
- ½ cucharadita de sal.
- ½ cucharadita de polvo de hornear.
- 3 cucharadas enteras de mantequilla (derretida. No margarina).
- Un huevo entero.
- De ½ a ¾ de agua (fría de nevera).
Preparación de las Torrejas:
- En un bol, agrega la harina, el azúcar, la sal y el polvo de hornear. Mezcla bien con la mano y luego abre un hueco en el medio como un volcán, para introducir la mantequilla y el huevo. Mezcla nuevamente con los dedos, movimientos firmes, rápidos y continuos. Frota suavemente hasta obtener una masa en forma de arena.
- Agrega la ½ taza de agua fría sobre la masa y de igual forma, con los dedos amasa, ve juntado todo para obtener una masa compacta y suave, si no la sientes suave agrega un poco más de agua y vuelve a amasar.
- Espolvorea harina de trigo sobre el mesón, saca la bola de masa del bol, y ponla sobre la harina; amasa suavemente por 2 minutos apretando con cuidado la masa sobre el mesón, con movimiento de adentro hacia afuera, suave sin apretar. Tapa con un pañito seco y limpio y deja reposar por una media hora.
- Cuando la masa esté reposada, corta pedazos como del tamaño de un limón grande, haz una bola, sin amasar; luego estírala desde los bordes hacia afuera, no aprietes el centro, y haz una circunferencia como del tamaño de una arepa. Mete la masa estirada en el aceite caliente, con cuidado, y fríe hasta dorar por ambos lados. Cuando flote y dore por un lado, dale vuelta inmediatamente, para que dore por el otro. Una vez lista escurre bien antes de sacarla del aceite y luego sobre papel absorbente. Agrégale el azúcar, el queso o lo que quieras y disfrútala la torreja.