La seguridad (o inseguridad) en Santiago de Chile

Últimamente he visto un repunte de historias de robos en los grupos de Facebook y me llama mucho la atención, tanto, que decidí tocar el tema de la seguridad (o inseguridad) en Santiago de Chile.

Analizando, las causas podrían ser:

  • Que efectivamente los robos se están haciendo más comunes.
  • Que como cada día hay más venezolanos en Chile y en Facebook los grupos son muy activos, uno se entera más.
  • Que los venezolanos recién llegados “bajan la guardia” y por eso son blancos fáciles de los ladrones.
  • Que los venezolanos están frecuentando zonas que hasta hace algunos meses no eran las más comunes para nosotros (y por la actividad en los grupos de Facebook uno se entera).
  • La combinación de algunas o todas las anteriores.

Lamentablemente, los venezolanos emigrantes venimos de una escuela muy dura en este sentido. Cuando vivíamos en Venezuela tuvimos que idear una serie de medidas preventivas y conductas para minimizar, mas no neutralizar, los riesgos de ser atracado, secuestrado, matado, etc. Estas medidas tenían que irse reinventando con el pasar del tiempo ya que, cual carrera universitaria, siempre había que estar al día con las últimas técnicas utilizadas por los delincuentes para poder contrarrestarlas.

Prácticamente está en nuestra naturaleza ser precavidos, es una cuestión instintiva, de supervivencia básica. Estar pendiente de si te vienen siguiendo, darte cuenta cuando alguien extraño te está mirando fijamente, cruzar con cuidado en las esquinas, guardar el teléfono en el bolsillo delantero del pantalón y agarrarlo con fuerza si lo tienes en la mano, evitar las calles oscuras y solas, preferir las calles más transitadas, dudar de cualquier persona que se te acerque hasta que se demuestre lo contrario, identificar actitudes, adelantarte a los hechos, etc.

Si todo lo anterior es cierto, ¿cómo es que cada día existen más cuentos de personas que han sufrido atracos/robos en los grupos de Facebook de venezolanos en Chile?

Las historias siempre comienzan con: “Me atracaron”, “Me robaron”, “Me quitaron la cartera”, “Fui víctima de un robo”… Si lo dejas hasta allí y no indagas, sientes que Santiago se está volviendo un sitio inhabitable, que pronto vas a tener que salir de aquí también.

Ahora, cuando sigues leyendo, te das cuenta que las historias continúan así: “Venía caminando con el teléfono en la mano y los audífonos puestos por Puente Alto”, “Estaba en la micro, me guardé el teléfono EN EL BOLSILLO DEL SWEATER y cuando me bajé ya no lo tenía”, “Puse el bolso un momentico en el piso y al voltearme ya no estaba”, “Estaba paseando por Estación Central y tomando fotos con el iPhone, me lo arrebataron de las manos y salieron corriendo”.

No es bueno generalizar, pero tampoco agrandar la minoría… Quizás alguno que lea este artículo dirá: “A mí me interceptaron dos tipos y me golpearon para quitarme el teléfono Santiago Centro” o “A mí me rompieron el vidrio del carro en Las Condes y me sacaron el maletín” y, aclaro, esto también puede pasar, pero comparando con el resto de las historias, estas son minoría.

Aquí, muchos de los robos los frustran las mismas personas que están alrededor al momento que suceden. No es nada común ver atracos con armas de fuego y tampoco con armas blancas, lo que más usan son las piernas para correr después de quitarte algo y en esos casos, la víctima y quien se le una, persiguen a los ladrones para recuperar sus pertenencias, lográndolo en muchos casos.

Mi recomendación es sencillamente no olvidar de dónde venimos. Solo con las medidas básicas que se convirtieron en un hábito de supervivencia cuando vivíamos en Venezuela, vamos a pasar por paranóicos aquí y va a ser suficiente para llevar casi que a cero las posibilidades de sufrir un robo en Santiago.

No los culpo por sentirse “libres” al pisar otro país y disfrutar la sensación de usar su teléfono en la calle o caminar de noche, pero no bajen la guardia porque, en mi opinión, esta es la única razón por la que cada día tenemos más víctimas contando sus historias en los grupos de Facebook.

Por: Jorge León

Fuente: https://venezolanoenchile.com/

Comentarios

comentarios