Inicios en el mundo de la cocina
Leonardo Araujo es cocinero de toda la vida. Aunque probó suerte en las escuelas de Ingeniería Industrial e Idiomas, al final terminó estudiando su verdadera pasión: las Artes Culinarias.
En su natal Caracas, probablemente se imaginaba cocinando para grandes cadenas hoteleras y restaurantes de lujo y, aunque en algún momento lo logró, a lo mejor nunca pensó que pocos años después de graduarse, terminaría llevando la gastronomía venezolana a todos los rincones de España.
Su primer trabajo fue a los 18 años en una cafetería de la capital. Allí cumplía labores básicas, como preparar ensaladas y servir cafés, pero ese era trabajo suficiente para darse cuenta de la satisfacción que sentía al recibir una retribución inmediata por parte de los clientes.
Después pasó por restaurantes de prestigio como el del Hotel Eurobuilding de Maiquetía y tuvo la concesión del restaurante del Club de Polo Casa de Campo.
Pero su vida dio un giro hace 10 años, cuando recibió una llamada desde España. En Girona (Cataluña), un restaurante de cocina japonesa y mediterránea estaba buscando cocineros y Alejandro era una referencia en el Centro Venezolano de Capacitación Gastronómica de Caracas, donde impartía algunas clases.
Los tres meses de prueba en el restaurante La Riba se convirtieron en un contrato fijo, una oportunidad que también tuvieron otros siete compatriotas.
El siguiente paso
Después de trabajar para otro restaurante en Girona que ofrecía cocina de mercado, La Enoteca de Gastaldi, en el año 2010 Leonardo y sus coterráneos deciden emprender y montar un local propio.
Con España en plena crisis, lo mejor era mudarse a una capital y, por supuesto, la primera opción fue Madrid.
En la calle del conde de Peñalver encontraron un local perfecto, llevaba por nombre “La Cuchara” en ese momento y, hasta ahora, no ha sido cambiado. Tanto las negociaciones como la firma del contrato fueron muy rápidas, tanto, que al día siguiente ya estaban abiertos y ofreciendo una carta 100 % venezolana.
La Cuchara ‘Street’
Desde su apertura, el restaurante no ha dejado de satisfacer a clientes tanto venezolanos como españoles y turistas, no solo por sus platos típicos elaborados con productos auténticos y de calidad; sino también porque ofrecen música en vivo para que la visita sea inolvidable.
En octubre del año 2014, Leonardo decidió dar el gran salto a la comida a pie de calle para llegar a mucho más público y la edición del mercado gastronómico de street foods más famoso de la capital española era, sin duda, el empujón que necesitaban.
Ese MadrEAT se celebraba en los jardines de la Universidad Complutense. De más de mil solicitudes, solo menos de 50 proyectos serían seleccionados y, para sorpresa de Leonardo, la propuesta de La Cuchara Street fue aceptada.
Al principio, el foodtruck era un camión alquilado, pero con el tiempo fueron haciendo los cambios hasta tener un local rodante propio y decorado con elementos típicos venezolanos.
Además de recorrer de cabo a rabo Madrid, La Cuchara Street también ha dicho presente en ciudades como Zaragoza y Bilbao, y esperan seguir llevando las arepas y los tequeños 100 % venezolanos a otros puntos de España.
Leonardo asegura que, hoy por hoy, tanto La Cuchara Street como otros restaurantes y foodtrucks en España, son embajadores de la gastronomía venezolana y la misión más grande es aportar un granito de arena para que nuestro país se conozca por aspectos más relevantes y de orgullo que la política.
Por: Gysell Cobos
Título original: La Cuchara Street, embajadores de la cocina venezolana que recorren España con su foodtruck
Fuente: RootSalad