Una de las particularidades con las que me he conseguido en México ha sido la Gastronomía y las bebidas. Las fechas decembrinas me han permitido toparme con gran variedad de bebidas modificadas o ligeramente diferentes con las que habitualmente uno está acostumbrado a “echarse un palito”. Esta última frase muy polémica aquí en Mazatlán, pues tiene otro significado que va más allá de compartir una bebida y pasar un buen rato.
Lo cierto es, que también la cerveza es muy famosa entre los exigentes paladares etílicos de los amigos mexicanos. El caso, es que es una cerveza a la que llamo “tequilizada”, pues la sirven con un borde de sal y limón. Pero si esto no les parece raro, les puedo decir que la cerveza más popular es la que se sirve con “Clamato”, una bebida de jugo de tomate y Almejas. Obviamente, a esto se le agrega el respectivo borde de limón y sal.
No puedo explicar el sabor extraño del salado y ácido, que luego, se te vuelve adictivo. Y menos contar el tamaño de las botellas que llevan por nombre “Ballena o Caguama”. Estos, dependiendo de la marca.
Tan común es el hecho, que cuando vas a restaurantes o reuniones familiares, debes aclarar: «por favor…me da la cerveza…así, normalita». Pues se imaginarán la cara de quien te la sirve.
No soy la bebedora perfecta, pero mientras se me hace la costumbre, yo sigo pidiendo mi cerveza “normalita”.
Por: Mirsay Shimkevich.
Fuente: https://experienciasmirsanas.wordpress.com/
Imagen: web