La actitud del venezolano emigrante promedio

Durante los últimos meses me he dedicado a compartir mi experiencia como un venezolano emigrante en Chile, no solo en mi blog, sino también a través de consultas por correo electrónico, asesorías individuales vía Skype, Instagram, Twitter, YouTube, Facebook, Whatsapp, foros, eventos, conversaciones en las calles, etc. y quisiera hablarles un poco sobre algunas cosas resaltantes.

Al momento de escribir estas líneas, en el blog hay más de ocho mil comentarios distribuidos entre los 33 artículos que he publicado (de los cuales aprox. tres mil 500 son míos dando respuesta a los restantes cuatro mil 500). Por otra parte, en mi correo hay aproximadamente mil “conversaciones”, todas respondidas. Con este volumen de actividad, obviamente en adelante voy a “generalizar”, dejando claro que existen excepciones a la regla, razón que me llevó a titular el artículo “La actitud del venezolano emigrante promedio“.

A medida que mi blog se ha ido llenando de información, la mayoría de las preguntas que recibo se pueden responder con un simple enlace al artículo donde está aclarada esa duda, pero yo me pregunto: ¿Qué es lo que hace que una persona pregunte antes de siquiera investigar?

He analizado mucho esta situación, porque es tan repetitiva que me preocupa que no se le esté dando la importancia necesaria a la decisión que se está tomando. Emigrar no es algo que está de moda… Es una decisión que te cambia la vida, todos esperamos que para bien, pero si no lo sabes hacer, créeme que te la va a cambiar para mal.

Tratando de encontrar una “justificación” o, al menos, una explicación, lo primero que se me viene a la mente es el desespero por salir de Venezuela. Quienes todavía tenemos familia allá estamos enterados de todo lo que sucede, de cómo cada día es más difícil sobrevivir. Este fenómeno hace que todo lo que tiene que ver con el país y su gente sea extremo, ya no existe un balance.

En un nivel más profundo e individual, pienso que la educación puede jugar un papel determinante en este comportamiento. Al venezolano promedio le gusta lo fácil, hacer un mínimo esfuerzo y obtener los mismos resultados que alguien que “hizo la tarea completa”. Así fue en mi época de estudiante y sigue siendo así, por lo que veo. También, a nivel cultural, el oportunismo ha pasado a formar parte del ADN del venezolano al más puro estilo primitivo de “la supervivencia del más apto”.

Muchos de ustedes, mis queridos lectores, también forman parte de los famosos grupos de Facebook donde se juntan los venezolanos que ya estamos en Chile y los que están planificando venir. Si esta situación de la que hablo se ha vuelto repetitiva en mi blog, imagínense cómo está en FB: las mismas preguntas todo el día, todos los días y, en ocasiones, con el agregado de peleas e insultos entre personas que están a favor de los que preguntan y otros que están a favor de los que responden, etc. Particularmente, nunca participo en las publicaciones que se convierten en vaivenes sin sentido, pero eso no quiere decir que no tenga mi opinión al respecto.

Así como algunos deciden qué preguntar, hay otros que deciden qué responder… Los que nos dedicamos a compartir información y ayudar a los demás, lo hacemos porque así lo decidimos, porque nos gusta, porque nos llena, pero tienen que entender que ya nosotros estamos acá, que los únicos responsables de su proceso migratorio son ellos mismos y que no está bien poner en manos de alguien más un tema tan determinante en sus vidas como este.

En mi caso, en vez de responder puntualmente una misma pregunta en repetidas ocasiones, prefiero invitarlos a leer el artículo (que ya me tomé el tiempo de escribir en su momento) donde está explicado ese punto, pero ¿por qué lo hago?… Porque considero que es mejor fomentar el hábito de la investigación, despertar la curiosidad del lector y demostrar la navegabilidad de mi blog en vez de responder algo específico y que la duda inicial se convierta en tres preguntas más.

Aún con todos los esfuerzos que hago para que la gente lea, indague, se eduque, el volumen de preguntas repetidas sigue siendo alto. Esto también lo he analizado y pienso que:

  • Si un día equis recibo, por ejemplo, 50 comentarios, estoy seguro que si no fomentara la lectura, recibiría 100 en vez de 50.
  • El número de venezolanos interesados en emigrar se ha incrementado exponencialmente, lo que hace que cada día llegue gente que busca información por primera vez.
  • Simplemente, un mundo en el que todos lean antes de preguntar es una utopía.

Por: Jorge León.

 

Fuente: https://venezolanoenchile.com/ 

Imagen: web

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