Por: Mirsay Shimkevich
Durante el verano, cuando la temperatura en algunas partes de México puede llegar a más de 40 grados pero con sensación de 60 grados por la humedad, se acostumbran los llamados “pasapalos” o “botanas” conformados por vegetales o frutas en trozos. A ellos se les añade limón y una salsa en polvo con mezcla de chiles. De esta manera se busca refrescar y bajar la temperatura del cuerpo combinando pequeñas piezas de mango, zanahoria o pepino junto a la muy reconocida y utilizada Jícama.
El nombre “Jícama” proviene de la lengua Náhuatl que se hablaba durante el Imperio Azteca. Xicamatl significa “raíz acuosa”. También se le puede conocer como “papa mexicana” o “nabo mexicano”.
La Jícama es un tubérculo que crece en el tallo engrosado y subterráneo de una planta enredadera, conformada por hojas no comestibles y semillas venenosas dentro de una vaina.
Su beneficio principal es estar conformado por 87% de agua, lo que la hace atractiva para la época de altas temperaturas. Además, contiene hierro, potasio, calcio y vitamina C.
Si vienes a México durante los meses de junio, julio, agosto o septiembre podrás encontrar este pasapalo fresco y nutritivo acompañado de limón y una buena porción de chile. Sin estos dos últimos ingredientes dejaría de ser México, ¿No creen?