Al norte del continente americano se encuentra un gigante; el segundo país más grande del mundo. Esta tierra alberga a una de las sociedades más prósperas y multiculturales, producto de su política migratoria agradable, sus hermosos paisajes y su clima imponente.
Canadá ha sido en los últimos años un lugar de oportunidad para un grupo selecto de venezolanos, que producto de esfuerzo y mérito decidieron mejorar su calidad de vida y probar suerte en un territorio prometedor.
En una de las ciudades del norte de esta nación vive Javier Cuervo, un venezolano oriundo de Mérida. Este licenciado en Química, Magíster en Ciencias Computacionales y Doctor en Fisicoquímica, ha logrado establecerse en la punta opuesta del continente desempeñando cargos en diversas empresas de renombre mundial, como ATB Financial y Enbridge.
En esta oportunidad nos cuenta un poco de su historia, brinda consejos y nos da sus impresiones sobre este hermoso destino capaz de enamorar e intimidar al mismo tiempo.
- Háblanos de tu historia, ¿cómo surgió la idea de vivir en otro país?
Siempre quise hacer estudios de postgrado en el exterior. Mi plan era prepararme fuera del país y mejorar profesionalmente para volver a Venezuela y aplicar para docente universitario, pero al interactuar con el entorno canadiense y probar sus ofertas de vida, no dudé en establecerme en este país que cuenta con diversos atractivos, tanto laborales como de calidad de vida; además, pude adaptarme a la dinámica diaria con relativa facilidad.
- ¿Qué virtudes y qué desventajas tiene el exterior? ¿Lo recomiendas?
En cualquier destino hay cosas que nos pueden parecer negativas y positivas, como todo. He tenido la oportunidad de vivir en dos países aparte de Venezuela, Estados Unidos y Canadá. La experiencia ha sido distinta en cada uno, en esencia, estos dos destinos han sido de provecho para mi crecimiento personal, pero Canadá es un país con una política migratoria más amable y una sociedad abierta a los procesos de migración, lo cual facilita muchísimo las cosas. Recomiendo abiertamente probar esta experiencia.
- En tu opinión, ¿qué características debe reunir una persona para aventurarse en tierras extranjeras?
Para ser exitoso en cualquier parte del mundo hay que ser trabajador, humilde, perseverante, respetuoso de las leyes, de mente abierta y hay que estar dispuesto a hacer lo necesario para echar adelante. Las cosas se pueden poner difíciles, por eso hay que estar abierto a las oportunidades que se presenten. A la par de lo dicho anteriormente, hay que mentalizarse en aceptar al nuevo entorno. Si uno sigue estos consejos, las posibilidades aumentan a la hora de establecerse en el extranjero.
- ¿Cómo fue tu proceso de migración?
Originalmente estuve en Estados Unidos, específicamente en San Diego, California, como estudiante internacional. Después de culminar mi proceso educativo fui a Canadá donde cursé el doctorado. En mi condición de estudiante decidí aplicar como residente permanente. Después de dos años aspiré a la ciudadanía y desde hace cuatro años soy ciudadano canadiense. Si se tiene el deseo de hacer vida en este país, un valor fundamental tomado en cuenta por el Gobierno, es que tengas algo positivo que aportar a la sociedad; ellos siempre estarán dispuestos a considerar cualquier caso.
- ¿Cómo se te da la interacción con la gente en Canadá? ¿Has logrado hacer amistades?
La sociedad acá es multicultural y amable; es relativamente fácil interactuar con personas provenientes de África, Asia, Latinoamérica y Europa. En los años que tengo acá he logrado hacer muy buenas amistades de todo el mundo, aunado a la cultura de integración, pertenencia y respeto que prevalece en la ciudad donde actualmente vivo (Edmonton).
- ¿Qué tal el clima?
El clima es algo difícil aquí en Canadá, Edmonton, en la provincia de Alberta, es la ciudad más grande al norte del país, aquí las temperaturas en invierno pueden llegar a – 40 grados centígrados. Es inimaginable; hay que vivirlo para saber cómo es. Sin embargo, es una ciudad que está acondicionada para sobrellevar esas temperaturas extremas. Por ejemplo, en Maracaibo hay aires acondicionados en todas partes para sobrellevar el calor; aquí es igual pero en el caso contrario; todo está diseñado para que la gente esté bien durante el invierno.
Lo otro que afecta en esta temporada, es la falta de luz; sale el sol a las nueve de la mañana y se oculta a las cuatro de la tarde. Esto se compensa en verano, ya que la luz del sol está presente desde las cuatro de la mañana y oscurece a las 11 de la noche. Lo mejor es buscar actividades que se puedan hacer de acuerdo a la temporada del año.
- ¿Te alcanza el tiempo para hacer actividades de esparcimiento? ¿Cómo es tu día a día?
Acá el entorno social valora el balance entre el trabajo y la vida personal. A pesar de que en momentos se siente que el trabajo es fuerte y no tienes tiempo de hacer más cosas, siempre hay oportunidad para el esparcimiento. Yo trato de salir de vacaciones todos los años; entre semana me veo con amigos, hago ejercicio (no importa la temporada) y asisto a diversas actividades culturales. Las posibilidades son muy variadas y siempre hay algo que hacer.
- ¿Cuál ha sido tu experiencia más difícil en el exterior y cómo la superaste?
Quizás lo más arduo de vivir fuera de Venezuela, es estar lejos de la familia en los momentos difíciles. Recientemente perdí a mi abuela y no puede ir. A veces uno sólo quiere abrazar a sus padres y estar con sus seres queridos, pero no se puede; eso es lo más difícil.
- ¿Conoces casos de personas en la misma condición que tú que no lograron adaptarse al sistema en el exterior?
Solo conozco un caso. En una oportunidad vino una muchacha a estudiar, y en menos de dos meses se regresó. Ella vino en diciembre durante un invierno bastante fuerte. Quizás no estaba preparada para vivir fuera de Venezuela y despegarse de su casa materna. Creo que ni siquiera le dio la oportunidad a Canadá y a Edmonton de ser su hogar.
- ¿Qué es lo que más extrañas de Venezuela?
Lo que más extraño es el queso blanco y fresco. Parece cómico, pero cada vez que voy a Venezuela lo primero que hago es comer este alimento tan sabroso.
- ¿Cómo lleva tu familia el hecho de que vivas en otro país?
Me gusta pensar (es lo que creo) que mi familia está contenta de que haya tenido la oportunidad de vivir afuera y desarrollar mis potencialidades profesionales y personales. Estoy seguro de que a ellos les gustaría estar más cerca y participar activamente en mis aciertos, pero las circunstancias son otras. A pesar de esto, siempre me han apoyado en todo. En algún momento espero retribuirles de una manera más contundente, mejor de lo que he podido hacer hasta ahora.
- ¿Cuáles son tus planes a futuro?
Seguir desarrollándome profesionalmente para emprender un proyecto que llevo años preparando. Quiero hacer una Startup (compañía) para desarrollar y comercializar nuevas tecnologías, y seguir disfrutando de las oportunidades que este país me ha ofrecido como mi nuevo hogar. Además de seguir ayudando a mis seres queridos en Venezuela.