Desde el año 2014, cada 22 de julio, se celebra el Día Internacional del Cerebro, establecido por la Federación Mundial de Neurología, para concienciar sobre la salud cerebral y la importancia de prevenir las enfermedades cerebrovasculares.
El estudio del cerebro constituye uno de los misterios milenarios respecto al cuerpo humano. El cerebro, portador de energía, controla todos los aspectos de la vida, y su desarrollo también depende de actividades cotidianas.
Aunque la neurociencia ha llegado a avances sobre su estudio que antes parecían insospechados, especialistas coinciden en que se tardaría cientos de años más conocer el cerebro en su totalidad.
El cerebro humano en 10 datos
– Ocupa dos por ciento de la masa corporal.
– Consume alrededor de 20 por ciento del oxígeno del cuerpo y el 25 por ciento de la glucosa del cuerpo.
– Los trastornos cerebrales, constituyen 13 por ciento de la causa global de enfermedades, sobrepasando a las enfermedades cardiovasculares y al cáncer.
– El cerebro se desarrolla únicamente hasta poco después de los 40 años de edad. Cada vez que tienes una nueva idea o nuevo recuerdo, creas nuevas conexiones cerebrales.
– Además de sangre y oxígeno, el cerebro tiene más de 60 por ciento de grasa.
– El cerebro de los atletas de élite es un 82 por ciento más rápido.
– Reír requiere la actividad de cinco áreas diferentes del cerebro, y constituye un gran estimulante.
– Hay cerca de 100 mil millones de neuronas en el cerebro humano.
– La depresión reduce el tamaño del cerebro.
– El cerebro humano puede almacenar información que llenaría unos 20 millones de volúmenes, como en las mayores bibliotecas del mundo.
Ejercitar el cerebro
Así como se ejercitan los músculos para mantener el cuerpo saludable, es importante ejercitar el cerebro para mantenerlo en óptimas condiciones. Estudios han comprobado que ejercitar el cerebro con ejercicios como crucigramas o rompecabezas ayuda a prevenir enfermedades vinculadas con la pérdida de la memoria como el Alzheimer.
Claves para mantener la salud cerebral
– Mantener una alimentación sana y rica en vegetales oscuros y frutas
– Hacer ejercicios aeróbicos (cardiovasculares) ayuda a oxigenar el cerebro y la producción de neuronas
– Actividades como leer libros, escribir cartas y aprender un nuevo idioma ayudan a preservar las funciones cognitivas.
– La baja calidad del sueño está vinculada al deterioro cerebral y al Alzheimer, por eso se recomienda dormir al menos ocho horas cada noche.
– Evitar alimentos con alto contenido de grasa y azúcar. La alta presión arterial, el colesterol alto y la diabetes están relacionados con la mala salud del cerebro.
El cerebro pesa 1.36 kg, pero consume 20 por ciento de todo el combustible que entra al cuerpo, además de controlar el ritmo cardíaco. Por ende, ejercitarlo constituye un hecho importante para mantener o mejorar la calidad de vida.
Los crucigramas o películas de terror son algunos de los factores que para bien o para mal estimulan al cerebro, y por otra parte, contrarrestan los estragos que producirían el sedentarismo y la monotonía. En algunas partes del mundo el entrenamiento de cuerpos policiales se funda en el enfrentamiento del miedo, pues al encontrarse en situaciones peligrosas “domestican” al cerebro y multiplican la resistencia ante diversos escenarios.
Fuente: http://www.desdelaplaza.com
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