Al iniciar un proceso de emigración como trabajador calificado o en cualquier otra categoría, el candidato debe estar en capacidad de probar sus calificaciones académicas mostrando los documentos originales de los diplomas, certificados o títulos de estudio que haya obtenido durante toda su vida.
Deben presentarse los siguientes diplomas: título de educación secundaria, título de estudios técnicos o universitarios de pregrado y postgrado y cualquier otro título académico que se posea, incluyendo los diplomas y constancias de cursos de idiomas.
Resulta deseable que los diplomas cuenten con la firma de la más alta autoridad académica de la institución de enseñanza que los expidió.
Asimismo, conviene que hayan sido legalizados y traducidos al idioma del país al que se aspira a emigrar.
En algunos casos, deben ser notariados o apostillados por la autoridad consular del país de destino.
El cónyuge y los hijos del candidato deben también presentar sus respectivos diplomas académicos.
Si se poseen afiliaciones a colegios profesionales, conviene tener al día los documentos probatorios de la respectiva membresía. Pueden ser demandados por las autoridades de inmigración o simplemente pueden ser aportados como evidencias de las credenciales académicas y profesionales del solicitante de una visa de trabajo.