Tras una renovación al estilo francés en la Plaza Bolívar de Caracas, el 7 de noviembre de 1874, durante el primer Gobierno de Antonio Guzmán Blanco, fue inaugurada la estatua ecuestre del Libertador en medio de una gran celebración, con el repique de campanas y 21 cañonazos, y se incluyó el uso, por primera vez, de aparatos eléctricos para iluminar la plaza.
La obra es una réplica de la que se encuentra ubicada en Lima, cuyo autor fue el escultor Adamo Tadolini. El escultor de la reproducción ubicada en Caracas fue Escipión Tadolini, hijo del primero. El molde utilizado para realizar ambas figuras, fue elaborado por la Fundición Von Müller, con sede en Munich, Alemania.
La estatua fue esculpida en bronce, con una aleación de 90 % de cobre. Mide cuatro metros de altura, y representa a Simón Bolívar sobre un caballo erguido sobre sus patas traseras. El conjunto se halla sostenido sobre un pedestal de dos gradas, hecho de piedra sienita de color negro, con puntos granitoides. En el interior de la base del pedestal de la obra se conserva una serie de documentos y monedas de plata de la época; la colección Historia y Geografía de Venezuela, escrita por Agustín Codazzi; acta del primer censo de la República, realizado en 1873; un ejemplar de cada uno de los principales diarios que circulaban en el país, además de las Constituciones de 1857, 1858, 1864, 1874.
De acuerdo con el libro ¿Qué celebramos hoy? de Vinicio Romero, la inauguración de la figura ecuestre del Libertador estaba inicialmente pautada para el 28 de octubre, día de San Simón, pero se originó un retraso de 15 días debido a dificultades sufridas por la embarcación que la traía, de nombre Thora, que quedó varada en las cercanías de la isla Los Roques proveniente de Alemania.
El 21 de febrero de 1959 la estatua es designada como Monumento Conmemorativo. En la actualidad se le han hecho algunas restauraciones a la plaza, que incluye jardines, fuentes, piso y alumbrado.
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