Según el informe mensual de la OPEP del mes de noviembre, Venezuela continuó la tendencia hacia la baja en la producción de crudo registrando una caída de 118.000 barriles diarios con respecto al mes de octubre.
En el citado documento se detalla que el país bombeó un promedio de un millón 837 mil barriles diarios a lo largo del mes de noviembre mientras que al cierre de octubre se situó en un millón 955 mil.
Los datos se basan en información proporcionada por Petróleos de Venezuela (Pdvsa) a la OPEP y publicada en el informe mensual de la Organización.
La producción de crudo aumentó principalmente en Nigeria, mientras que disminuyó en Angola, Arabia Saudí, Venezuela y Emiratos Árabes Unidos.
Según expertos, el descenso en el bombeo de crudo por parte de Venezuela ha originado que el país no haya podido aprovechar el incremento en los precios, consecuencia del acuerdo entre países OPEP y productores independientes, alcanzado en enero de este año, que permitió retirar del mercado un millón 800 mil barriles diarios.
Esta semana, el nuevo ministro de Petróleo y presidente de Pdvsa, Manuel Quevedo, se refirió al plan emprendido para incrementar los niveles de producción de crudo en un millón de barriles diarios, afirmando que se está en un proceso de revisión en tiempo real de la producción de petróleo.
Mercado en equilibrio
En cuanto al mercado, se resalta en el informe de la Organización que el recorte de producción implementado hace un año permitirá que el mercado quede equilibrado a finales del2018, pese a que el bombeo de crudo de esquisto de EE. UU. subirá a niveles récord, estimando la Organización que crecerá en 1,05 mbd y será el prácticamente único responsable de todo ese aumento.
Con el referido incremento, las extracciones de esquisto se proyectan que llegará en 2018 hasta los 5,48 mbd, lo que representa 17 % más que el pasado año y se ubica por encima del récord de bombeo de 4,70 mbd registrado en 2015.
“La previsión de 2018 para el suministro no OPEP está asociada con considerables incertidumbres, particularmente relacionadas con el desarrollo del crudo de esquisto de EE. UU.”, indican los expertos de la OPEP en su informe.
Las extracciones de crudo de esquisto, más caras que las del petróleo convencional, empezaron a declinar en 2015 cuando la caída de los precios hizo que esas explotaciones dejarán de ser rentables.
Actualmente, con la recuperación del precio del petróleo, gracias a la política de recortes de la OPEP, los expertos estiman que el esquisto vuelve a ser interesante para los inversionistas, pero no se citan los altos costos de producción.
La OPEP proyecta en su balance una reducción de la estimación de demanda mundial de su petróleo para el venidero 2018 en 270.000 b/d, hasta alcanzar los 33,15 millones de barriles al día.
Fuente e imagen: eluniversal