En 1825, George Washington Parke Custis, hijastro del prócer norteamericano, George Washington, en nombre del Gobierno de Estados Unidos de América y como homenaje a la gesta independentista de Simón Bolívar, el Libertador en Sudamérica, le envió un medallón con el retrato del héroe de la independencia de Estados Unidos y primer presidente de esa nación.
En derredor del esmalte y sobre una lámina de oro del medallón está grabada la siguiente inscripción:
AUCTORES LIBERTATIS AMERICANÆ IN SEPTENTRIONE HANC IMAGINEM DAT FILIUS EIUS (PATER PATRÆ) ADOPTATUS ILLI QUI GLORIAM SIMILEM IN AUSTRO ADEPTUS EST: «Este retrato del autor de la libertad en la América del Norte, lo regala su hijo adoptivo a aquel que alcanzó igual gloria en la América del Sud».
Así fue como la familia de Washington, a nombre de la América del Norte, y evocando los manes y las glorias de su ilustre jefe, el padre de la Patria, manifestó su admiración al Washington de la América del Sur.
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