El Día Internacional de las Personas Sordas se celebra el 24 de septiembre de cada año. Es una fecha en la que se reivindican derechos para que las personas que sufren sordera puedan vivir como los demás.
El origen de la fiesta nació en la Federación Mundial de las Personas Sordas en el año 1958. A partir de ese momento y todos los años, se viene celebrando el 24 de septiembre.
Su principal objetivo es el de llamar la atención a los políticos, las autoridades pertinentes y los medios de comunicación, para conseguir que las personas sordas puedan convivir con el resto de la sociedad con dignidad y en ningún caso se encuentren desplazadas por su condición. Además, cada año se exigen más derechos para poder participar en los procesos de selección tanto de los puestos de trabajo en el Estado como en las empresas privadas.
Es muy importante que los niños comprendan que no todas las personas son iguales y que hay que ayudar a los que tienen alguna dificultad física o de otra índole. Además, suelen llegar a aprender a relacionarse con ellos sin ningún impedimento. Siguiendo estos procedimientos, cuando llegan a adultos no perciben dificultades a la hora de relacionarse con las personas sordas.
Las personas sordas pueden realizar todo tipo de trabajos intelectuales y manuales, entre otros. Pueden interactuar con los demás de una manera fluida y sin obstáculos. Pero para ello, es necesaria una concienciación de la sociedad ante esta condición que padecen miles de seres humanos.
La Confederación Estatal de Personas Sordas es una organización que nació en el año 1936, con el propósito es luchar por los derechos de las personas sordas y su inclusión en la sociedad.
Fuente: http://www.dia-de.com/
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