¿Desespero o planificación?, la emigración del venezolano

Cada día más venezolanos deciden emigrar por la crisis del país. En ese afán o desespero de correr, se pueden cometer errores en las decisiones a tomar, entre las que podemos encontrar: el destino elegido, la fecha del viaje, los recursos disponibles, el conocimiento de la cultura e idiosincrasia del lugar escogido, fuentes de empleo en la región, requisitos mínimos para la educación, trabajo, idiomas, el conocimientos del costo de la vida para saber si tenemos alguna oportunidad pero, sobre todo, lo más importante, si es posible obtener un estatus legal con la situación personal.  

¿Desespero o Planificación?

En muchas ocasiones se escogen los destinos porque son bonitos, porque se vacacionaba allí en el pasado, porque hay mucha gente allá, tengo que correr de aquí, me agobia el Gobierno, la delincuencia me está asfixiando, he leído que en YXYX destino la cosa es fácil, etc.

Se cree erróneamente que, por tener pasaporte vigente, 1.000 dólares y un título universitario, es suficiente para que nos abran las puertas de par en par y nos pongan alfombra roja en la ciudad a donde pensamos ir.

La desesperación a la situación diaria en nuestro país llega a nublar el juicio y nos hace querer tomar la decisión con una velocidad de crucero. Pero no es lo correcto, no debemos repentinamente decidir que nos vamos del país sólo porque hemos sido víctima del hampa o algo similar (que no critico que sea un motivo válido) y creer que, encomendándonos a los santos y vírgenes, todo nos va a salir como soñado.

La desesperación es la peor consejera en estos casos porque pueden conllevar a un fracaso migratorio.

Emigrar es un proceso complejo que debe tomarse en frío, se deben evaluar las distintas posibilidades y qué es lo que se aspira, ya que una vez comenzada la aventura no debería haber vuelta atrás. Debemos tomarnos un tiempo prudencial, para saber si es lo correcto y planificar todo lo referente a nuestra aventura; por ejemplo: decidir el país, la ciudad, la fecha de salida, documentos a legalizar, el presupuesto mínimo, ayuda que nos pueden dar, alojamiento (hostal, hotel, piso, casa…), las páginas para encontrar empleo, los trámites a realizar al llegar al destino, los plazos de que dispongo para esos trámites y así muchas otras cosas que debo tener previstas para que la decisión de salir del país sea la más correcta.

Esta planificación lleva un tiempo, puede que un mes, dos, seis, un año, eso dependerá de cuánto puedas invertir en averiguar lo que necesitas y cuán rápido puedas resolver todo lo necesario.

Título original: El Venezolano Emigra por ¿Desespero o Planificación? ¿Moda o Convicción?

Fuente: Canario del mundo

Imagen: Web

Comentarios

comentarios