La chaqueta acolchada es una prenda muy práctica en invierno, ya que da calor y aísla del frío, además de ser muy ligera. Todas estas ventajas se las debemos al relleno de su interior compuesto por plumas (ya sean de animales o sintéticas) que permiten crear una cámara de aire que aísla el calor de nuestro cuerpo del exterior.
A la hora de lavar estas prendas te recomendamos que sigas estos consejos:
Cómo lavar en lavadora:
En primer lugar, es conveniente darle la vuelta para lavarla del revés. Cierra cremalleras y quita cualquier tipo de adorno para evitar que se enganchen durante el lavado.
Lava la chaqueta acolchada sola, sin otras prendas, en agua fría, en un programa para ropa delicada con aclarado largo. Añade un detergente a máquina para prendas delicadas que cuide las fibras y evite que las plumas se apelmacen.
Utiliza un centrifugado suave, máximo 400 rpm.
Cómo secar:
A la hora de secar la chaqueta acolchada, puedes hacerlo en la secadora o al aire. Si quieres hacerlo en la secadora, utiliza siempre lavados lentos y a bajas temperaturas. Si en cambio quieres secarla al aire, colócala en una superficie plana, evitando los rayos del sol. No la cuelgues, ya que provocará que las plumas se amontonen por el peso en la parte inferior.
Agita la prenda de vez en cuando mientras se seca para acomodar las plumas y que se distribuyan por todo su interior.
Una vez seca, puedes guardarla colgada en el armario, o doblada por las costuras, pero sin colocar encima ningún peso para cuidar su forma y que siga funcionando como aislante.
Fuente: https://www.hogarmania.com/
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