Hay mil cosas de las que podría escribir sobre lo que aprendes cuando vives en México, pero hoy voy a comenzar por cinco que nunca te pasan por la cabeza antes de venirte con tus maletas bien venezolanas.
Palabras comunes que no suenan ni se dicen igual
– Acá no se monta uno en un autobús, uno se sube a un camión. Acá montas a caballo y montas en otras acciones más del tipo sexual. No vayan a ser presa del albur mexicano (chalequeo de doble sentido).
– Los alcaldes acá son presidentes municipales y no hay alcaldía sino ayuntamiento. Es un poco confuso todo el tema de la distribución político territorial, no es para enrollarse, pero al principio es probable que tengan que moverse en esa área por alguno que otro requisito legal.
Venezuela lo tiene todo, México también
Sé que el país más bello del mundo es el de uno, y que nosotros los venezolanos tuvimos la dicha de nacer en uno que tiene todos los climas, vegetaciones y bellezas que puede tener un país. ¿Y qué creen? (esto es una expresión muy mexicana, por cierto), que México tiene igual cantidad de climas y vegetaciones que nosotros y, hasta más. Así que disfruten de vivir acá, porque vivirán en un país en donde cada Estado tiene un encanto natural y/o urbano asombroso. Lo único que no tienen son tepuyes y, cuando se los muestras, quedan maravillados; presuman de nuestro país y sonrían cuando les presuman de México, porque en verdad esta gente ama su país y con toda razón, porque es bello y su gente también. Presuman que el Salto Ángel sale en UP! la película y pregunten cómo es el Cañón del Sumidero; en verdad tenemos mucho en común y, lejos de sentir soberbia porque nos enseñaron que Venezuela era el país más bello, vengamos con los ojos abiertos a conocer todas las cosas que acá hay.
¡La música!
Los mariachis son de Guadalajara y son un espectáculo hermoso, no como en otros países que son medio pavosos. La música de banda es un patrimonio acá y en ese género hay de todo, van a aprender a apreciarla y disfrutarla con unas cervezas y unas carnes, y más si hacen amigos norteños. Acá la salsa no se baila tanto como en Venezuela, pero siempre habrá algún lugar y alguien que sepa moverse en este ritmo. El merengue «tipo matrimonio», pues ese sí se extrañará más; yo lo pongo cuando limpio mi casa y bailo sola y feliz. Vallenato no se escucha ni se conoce casi, los tambores son toda una revelación, solo mosca con el tema del recostón, porque se puede mal entender en temas de lenguaje no verbal y el significado del baile. De resto, acá hay de todo y, si no lo hay, siempre se puede compartir con alguien e intercambiar opiniones. Los mexicanos en su mayoría, repito, son muy entusiastas acerca de conocer otras culturas.
Espero estos datos sean útiles para quien quiera saber un poco de la vida al emigrar a México ¡Disfruten!
Por: María Fernanda Valderrama Pru
Fuente: http://www.venezolanosenmexico.org/
Imagen: Web