Las caraotas, frijoles negros o zaragozas negras, son granos de color negro de la leguminosa Phaseolus vulgaris, y forman parte de la dieta básica de Brasil, Cuba, México, Venezuela, la Costa Caribe y la Orinoquia colombianas.
A finales del siglo pasado e inicios del presente, se acepta el origen americano de las caraotas, pues anteriormente se había sugerido como centro de origen al continente asiático. Investigaciones arqueológicas han permitido ubicar restos en diversos sitios de Perú, México y Estados Unidos de Norteamérica, así como también en Chile, Ecuador, Argentina y Centro América.
En Venezuela, esos granos negros llamados caraotas son particularmente famosos, pues han sido por generaciones parte de nuestra dieta diaria. Desde hace siglos suelen servirse al desayuno, almuerzo y cena, como un acompañante inseparable de cualquier comida, como el arroz blanco, la arepa o la pasta.
Son un elemento fundamental en la mesa de ricos y pobres. Las caraotas se convirtieron en parte importante de nuestra economía, pues sustentaron al pueblo venezolano durante décadas porque eran un alimento económico y nutritivo. Durante los periodos de mayor escasez durante el siglo pasado, las lograron salvar al pueblo de la desnutrición. Por algo son parte de nuestro pabellón criollo.
Con las caraotas negras se prepara una receta frecuente en los hogares venezolanos. Se trata de una sopa oscura y consistente que se presenta antes del «seco» de nuestros almuerzos.
Fuente: http://www.venezuelatuya.com/
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