La avenida Urdaneta de Caracas se paralizó ayer cuando visitaron la sede del diario El Universal, las 24 candidatas que aspiran a convertirse, el jueves 9 de noviembre, en Miss Venezuela 2017.
El día transcurría con normalidad hasta que de un autobús bajó el grupo de jóvenes. Conductores de transporte público, motorizados, vendedores ambulantes, mujeres y niños quedaron deslumbrados por la escena. «¡Que vivan las reinas!», «¡Que viva la belleza venezolana!», gritó un señor mayor apenas las vio.
La actividad es uno de los compromisos que las chicas cumplen anualmente: la gira que realizan por los principales medios de comunicación y en la que tienen su primer encuentro con los representantes de la prensa.
La pauta implicó que varias tomaran medidas para salir a las 8:00 a.m. de la Quinta Miss Venezuela, ubicada en Colinas de los Caobos. Algunas, llegaron entre las 3:00 y 4:30 a.m.; otras invitaron a sus estilistas a quedarse en sus casas para estar peinadas y maquilladas a tiempo, e incluso, hubo unas que durmieron vestidas.
Prioridades de una reina
Las participantes de la 65° edición del concurso de belleza más importante del país, estudiantes de Comunicación Social, Publicidad, Administración Tributaria, Ingeniería Geofísica, Aduana y Comercio Exterior, entre otras carreras, no impactaron solamente por sus estilizadas figuras e imponentes estaturas, sino también por el trabajo social que desean hacer de ser coronadas.
Miss Guárico, Oriana Durán, de 24 años y publicista, desea ayudar a mejorar la situación social del país. «Me gustaría promover la creación de centros de acopio y fundaciones que se encarguen de recolectar insumos médicos y alimentos».
Miss Anzoátegui, María Alejandra Véliz, 24 años y abogada, quiere trabajar en una campaña en contra del bullying, todo tipo de acoso físico o psicológico al que someten a niños y jóvenes en las escuelas y universidades.
Miss Miranda, Oriana Gil, de 20 años, estudiante de Idiomas Modernos, está convencida de que su carrera es una herramienta que abre muchas puertas y se ha planteado como objetivo inculcar a los niños su interés por ella. «Mientras más herramientas tengan para crecer y desenvolverse en el mundo, estarán mucho mejor preparados».
Miss Portuguesa, Narimán Battikha, de 22 años, estudiante de Economía Empresarial tiene como norte dar apoyo psicológico a las personas que sufren desórdenes alimenticios. «En mi adolescencia pasé por eso y, gracias a mi familia, lo superé».
Miss Nueva Esparta, Yerardy Montoya, de 21 años, estudiante de Ciencias Fiscales dice: «No es necesario ganar una corona para hacer una labor social. Con un grupo de amigos colaboro con personas de la calle que no tienen cómo alimentarse. Si gano el Miss Venezuela, seguiría haciéndolo».
Atributos físicos e intelecto
Delta Amacuro, Stephany Gutiérrez, de 18 años, es estudiante de Derecho. «Del Miss Venezuela han salido mujeres luchadoras, emprendedoras y con carreras reconocidas. Me gustaría trabajar en una campaña para recuperar los valores que hemos perdido».
Yaracuy, Rosángela Matos, de 23 años, es licenciada en Administración. «Quiero crear conciencia sobre la infancia abandonada. En la calle no veo niños jugando sino comiendo de la basura y eso me llena de tristeza. Ellos son luz y los constructores del futuro».
Amazonas, Megan Beci, de 19 años, es modelo profesional. «Mi anhelo es alzar mi voz en nombre del país. Estamos pasando un momento muy difícil, así que me gustaría sacar una sonrisa a las personas y trabajar con animales. Quiero ayudar desde mi tribuna».
Mérida, Yoselyn Rojas, de 22 años, es estudiante de Química. «Mi proyecto se enfocaría en dar charlas educativas en cada región del país para contribuir a la formación de jóvenes. Esta es una oportunidad de crecimiento tanto profesional como personal».
Sucre, Zharat Bruzual, de 24 años, es abogada, profesora de música y directora de orquesta. «En Estados Unidos trabajé con niños con problemas de conducta. Por medio de la música pude integrarlos a la sociedad y quiero hacer lo mismo en mi país».
Fuente e imagen: http://www.eluniversal.com