Luego de que Venezuela rompiera relaciones diplomáticas en diciembre de 1941 con los países del Eje (Alemania, Japón e Italia), se llevaron a cabo algunas acciones gubernamentales, como el congelamiento de los bienes de ciudadanos alemanes radicados en Venezuela y la restricción de las actividades económicas de estos grupos al interior del país.
Seguidamente, cuando el Tercer Reich llegaba a su fin, por medio de investigaciones se logró detener por lo menos a 800 ciudadanos de nacionalidad alemana que tenían actividades de apoyo al partido nazi. Se los confinó en campos de concentración en los estados Lara y Trujillo. Por otro lado, se clausuró el Colegio Alemán de Caracas luego de comprobarse que tenía actividades pro nazis.
Así, bajo el mandato de Isaías Medina Angarita, cientos de familias inmigrantes italianas y alemanas que tenían alguna vinculación con el partido nazi fueron detenidas y llevadas a campos de concentración dentro o fuera del país.
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