Las cifras en cuanto a la cantidad de inmigrantes venezolanos en República Dominicana solo quedan en estimaciones, incluyendo la que hizo a mediados del 2016 el exdirector de Migración, Rubén Darío Paulino Sem, cuando dijo que esa población había aumentado 40 % en un año, con 16 mil venezolanos registrados.
Para pisar suelo dominicano, el venezolano necesita una tarjeta de turista, pero para realizar cualquier actividad económica le hace falta una visa, que sólo consigue en el consulado dominicano ubicado en Caracas.
Esa condición dificulta regularizar la situación migratoria de unos extranjeros que se están mudando por una crisis económica en Venezuela que no ve fin y que los aparta de su idiosincrasia: no emigrar.
Román Briceño, un venezolano con 18 años en el país y que recién creó una Asociación de Venezolanos en República Dominicana, arroja luz sobre el actual perfil migratorio generalizado (antes la migración se limitaba a inversionistas) de sus compatriotas y es quien asegura que en la naturaleza de los suyos nunca ha estado salir del país, hasta ahora.
Según sus apreciaciones, la mayoría de los venezolanos que han llegado al país son profesionales, de clase media y han sido movidos por la situación económica y la inseguridad ciudadana.
Salman Al Safadi menciona esas dos problemáticas como la causa que lo sacó de su país hace dos meses. Ahora, este chico de 23 años es uno de los tantos empleados venezolanos en una plaza comercial. Trabaja en un bar de té cuyos dueños también son venezolanos. Eligió República Dominicana, en sus palabras, por las facilidades de inversión y porque ya tiene amigos en el país que le ofrecieron apoyo y hospedaje.
Al Safadi se dedicaba al comercio de accesorios de teléfonos. “No me iba mal, pero llegó el momento en que el dinero simplemente no alcanzaba para conseguir la mercancía. Decidí venir acá por eso y por la inseguridad que hay allá. Aquí no es tan seguro, pero es más que Venezuela”, reflexiona.
Briceño dice que a los extranjeros que llegan se les consigue como propietarios de algún negocio, como empleado, vendiendo comida, de taxistas, de vigilante en un edificio, como conserje. “El quehacer se ha diversificado en los pasados dos años. El venezolano pone el orgullo a un lado… Al final consigues un abogado, un ingeniero, manejando un taxi…”.
Un sondeo de entrevistas con varios venezolanos en República Dominicana apunta a que eligen vivir aquí por las facilidades que tenían para entrar al país, la increíble oportunidad de empleo y el enlace con otro compatriota que ya se había aventurado a venir. Una joven explicó que el país ofrece para ellos oportunidades a corto tiempo, lo que implica que no se trata de migrantes que acumularán muchos años aquí.
El creador de la Asociación de Venezolanos en República Dominicana, agrega que sus compatriotas visitan para adquirir bienes que no consiguen en Venezuela (“compran ropa, zapatos, comida, insumos…”), mientras otros están llegando a evaluar oportunidades. Además, el país vive una estabilidad económica privilegiada, en comparación con la región.
Por: Natali Faxas
Fuente: http://www.elcaribe.com.do
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