México D.F. cuenta con una población de más de 21 millones de habitantes. Está catalogada como la tercera aglomeración urbana más grande del mundo y la ciudad hispanohablante más poblada. Discurrir en su historia habría que hacer una sesuda curaduría que podría ir desde las chinampas de los aztecas, el primer “Grito de Independencia” del 15 y 16 de septiembre de 1810; la historia de Frida Kahlo y Diego Rivera; el asesinato de León Trosky en Coyoacán; la labrada fama de Mario Moreno «Cantinflas» y hasta las mismísimas novelas mexicanas. A todo este atlas histórico, cultural y demográfico se le suma los miles de venezolanos que, sin importarles la densidad de población, el caos urbano y las largas distancias, han migrado en busca del muy sonado “sueño mexicano”.
Saber cuántos venezolanos residen en México sería una tarea de estudiar a diario. Se puede deducir en brochetazos cibernéticos: Facebook cuenta con grupos de Venezolanos en… que cada día suma más likes y en el caso de Ciudad de México cuenta 6763 de ellos. Pero si se quiere ahondar más, son más de 5000 venezolanos los que residen en el Distrito Federal. En 2007 arribaron 263 en calidad de residentes; en 2010 fueron 164 y el año siguiente 1283. Mientras la cifra sigue creciendo, la frase que reza que el mundo es un pañuelo, cobra cada vez más validez en la inmensidad que es México D.F.
Trazos de juventud
A Camila de la Fuente la conocen en Venezuela como Camdelafu. Su curriculum vitae da fe de ser caricaturista del portal informativo de Juan Carlos Zapata y Elizabeth Fuentes, konzapata.com y del programa de Diana Carolina Ruiz, El toque de Diana y productora del programa Se acabó lo que se daba, en la Hot 94. Una agenda movida para quien en su biografía 2.0 dice, espontánea y sin tapujos, que tiene más ideas que tiempo.
Detrás de Camdelafu está Camila: tiene apenas 22 años, estudiaba Comunicación Social en la Universidad Monteávila (UMA) y decidió hacer vida en México D.F. hace menos de un año. Puede mantener su agenda de trabajo a distancia y retomó el estudio de su carrera en la Universidad Anáhuac Norte del Distrito Federal. No descarta volver a Venezuela y, sin embargo, su residencia en el D.F. la califica de “proyecto a largo plazo” y entre trazos mentales busca definir a la Venezuela de la que acaba de salir con una frase de María Elena Walsh que dice: “Me dijeron que en el Reino del Revés, nadie baila con los pies, que un ladrón es vigilante y otro es juez y que dos y dos son tres”.
Por: Rubén Machaen.
Fuente: http://elestimulo.com/
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