El agua oxigenada o peróxido de hidrógeno es conocida por todos como un desinfectante para curar heridas. Sin embargo, tiene un sinfín de usos que posiblemente no conoces.
Es sabido que tiene un enorme poder desinfectante, pero su uso en las tareas de limpieza es también otro de sus puntos fuertes. De esta manera, si lo guardas en un recipiente de spray puedes tener a tu alcance uno de los mejores aliados de limpieza en casa.
También se puede utilizar como desinfectante de verduras y frutas. Para ello, añade unos 60 cc de agua oxigenada en un recipiente de agua con las verduras y frutas. Eliminará cualquier bacteria, actuando de «lejía alimentaria». Después, enjuaga bien las frutas o verduras en agua fría.
Otro uso que le puedes dar al agua oxigenada es la limpieza diaria de tu vajilla. Puedes añadir mayor poder desinfectante a tu jabón añadiendo unas gotas de agua oxigenada en la botella. Reforzará la acción del detergente.
Por otra parte, puedes combatir problemas bucales como la gingivitis utilizando una mezcla de bicarbonato sódico con agua oxigenada. Si deseas usarla de esta manera, cepilla los dientes con ella y enjuaga como normalmente. Añadiendo un poco de sal a esta mezcla, conseguirás un gran poder blanqueador.
Con un poco de agua oxigenada también podrás combatir la halitosis. Haz enjuagues con una solución de agua y agua oxigenada a partes iguales.
Asimismo, es un potente aliado en la limpieza contra la grasa y suciedad incrustada en el horno o en las sartenes. Utilízala en una mezcla con bicarbonato de sodio. Deja actuar unos minutos y friega después con un estropajo.
Con el agua oxigenada también podrás higienizar tus estropajos y cepillos de limpieza sumergiéndolos en agua y agua oxigenada a partes iguales.
A partir de ahora, la mirarás con otros ojos.
Fuente: http://www.micasarevista.com/
Imagen: http://www.guiadejardineria.com