El famoso locutor que marcara historia en Venezuela, Marco Antonio Lacavalerie, querido por todos, por los grandes, por los pequeños, por los abuelos y por el país en general.
Familiar al 100 %, único en su estilo y sonriente pese a los problemas que pudiera tener, maestro en la narración deportiva, el que dijo frases que aún siguen vivas y que seguirán por siempre, un verdadero guía de la radio e inolvidable con el equipo Tiburones de la Guaira.
“Musiú” era querido por todo el mundo. Al llegar a los estadios era el más buscado, el que saludaba a todos los presentes, iba subiendo en las tribunas de los estadios mientras las personas le saludaban y el contestaba siempre con una sonrisa.
Para “Musiú” no había barreras, siempre era “uno más de la familia” como él mismo decía, como en el diccionario de su vida tenía.
Creía en la guerra publicitaria. Dijo una vez en una entrevista: “¿Cómo que no voy a ser narrador de béisbol? si soy un narrador integral”, y en efecto, así fue.
El destacado locutor que nació en Caracas el 31 de enero de 1924 comenzó a narrar béisbol, hizo historia con sus narraciones, las mismas que marcaban la pauta; su jocosa manera de expresar por radio lo que miraba, cruzaba las fronteras y lo hacía famoso fuera de Venezuela.
Una vez tuvo una «guerra» con Renny Ottolina por el mercado publicitario, Ottolina lo tildó de muy criollo en la televisión, mientras “Musiú” dijo que así como sus palabras, era Venezuela.
Era, fue y será por siempre uno de los mejores narrando a la pelota… Decía en voz alta en la cabina de los estadios: “Papá, mamá e hijo vienen al estadio para ver el deporte que proyecta a Venezuela”.
En una entrevista ya en los años 90, lo resaltó: “Tú puedes narrar, decir refranes, pero siempre con respeto, tienes que buscar que el oyente también tenga una transmisión amena”.
“Musiú” era un verdadero monstruo de la narración, porque todo el mundo, hasta los de los otros equipos, lo escuchaban.
De estar presente hoy…
Luego de 22 años de que “Musiú” dijera adiós, sigue haciendo falta. De estar presente, fuera uno de los que las personas lo buscarían para una foto, a través de la red social Twitter escribiera sus frases famosas como “allí tienes tu dulce de leche papaleco”, o la inmortal de “vengan pa’ que lo vean”.Tuviera cuenta en Instagram, en Facebook y ya contara con una fundación.
El 23 de noviembre de 1995 “Musiú” dijo adiós, sin duda, dejando un hondo vacío en la radiodifusión nacional. ¡Cuanta falta haces Musiú!
Fuente e imagen: Notitarde