El tiempo de aprobación y entrega de una visa de residencia y trabajo en España dependerá del expediente particular del interesado. Cada caso es diferente y se pueden presentar situaciones individuales que retarden los trámites.
Sin embargo, como medida general, se puede afirmar que la tramitación de una visa de trabajo y residencia puede tardar entre uno y tres meses.
Se considera que esos tiempos de respuesta de las autoridades españolas son bastante ventajosos cuando se les compara con los lapsos de espera de los procesos de inmigración de otros países, los cuales pueden durar años.
Adicionalmente al tiempo de procesamiento de los documentos consulares, hay que considerar que ciertas fases del proceso dependen específicamente del interesado, por ejemplo, la preparación de toda la documentación necesaria para emigrar.
Pueden presentarse demoras adicionales si hay que realizar la revisión de los antecedentes penales internacionales, en el caso de que el candidato haya vivido en el exterior.
El examen médico que exigen las autoridades españolas antes del otorgamiento de la visa, también puede ser un paso lento. La recomendación, en todos los casos, es de aprovechar los meses de espera para investigar todo lo posible sobre el país y sus diferentes regiones y ciudades.
Se aconseja prudencia a la hora de tomar decisiones definitivas durante el proceso de aprobación de una visa de inmigrante. Por ejemplo, renunciar al trabajo o vender las propiedades en el país de origen son acciones que deben realizarse únicamente cuando la visa esté aprobada.
El tiempo de procesamiento dependerá del tipo de visa. Además de los procedimientos administrativos consulares, el interesado deberá tomar en cuenta los trámites previos para preparar la solicitud y la documentación de respaldo requerida.
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