Militar, aventurero y escritor venezolano, Rafael Inchauspe Méndez, conocido como Rafael de Nogales Méndez, nace en la ciudad de San Cristóbal, estado Táchira, el 14 de octubre de 1879.
Nogales Méndez, hablaba con fluidez alemán, francés e italiano. Intervino en numerosos conflictos bélicos desde finales del siglo XIX: en 1898 participa en la Guerra Hispano Americana. En 1901 regresa a Venezuela teniendo una discusión con el presidente Cipriano Castro, al criticarle su manera de gobernar. Al estallar la Revolución Libertadora en 1902 Castro se venga mandándole a arrestar, pudiendo De Nogales fugarse y pasar a varios países de Centroamérica, hasta llegar a Nicaragua.
En Managua lo recibe el presidente Zelaya y le facilita todo lo concerniente a una expedición militar para invadir a Venezuela, mientras el general Carlos Rangel Garbiras, en una carta, le dice que la insurrección será por La Guajira.
En la Goleta «Libertad» De Nogales atacará a Venezuela por Carazua, aldea de la Guajira venezolana; combate contra el general Antonio Dávila y es derrotado. De Nogales se repliega hasta abordar la goleta en el mismo sitio, herido en una pierna y en un hombro, además de contraer malaria. Llega a México donde es protegido por el dictador Porfirio Díaz. Ahí se destaca, persiguiendo el contrabando de armas con los rurales, fuerza policíaca del dictador.
Viaja a China, donde funge como oficial de inteligencia para un tal «míster Evans», hasta que es descubierto y huye, teniendo participación en la Guerra Ruso-Japonesa haciendo el papel de espía doble, emborrachando marinos mercantes rusos, a quienes les sustrae información, logrando una red completa de espionaje y datos, mapas y cartas topográficas que con fines militares pueden influir en la derrota de los rusos y de los japoneses.
En 1904 aparece en Alaska, donde realiza trabajos de minero y cazador. Al año siguiente se traslada a California, pero regresa a Alaska, donde con sus pocos ahorros compra un potro y un equipo de explorador, dedicándose a la búsqueda de una mina, regresando con una cantidad de oro.
En San Francisco se arruina, retorna a Nevada, dedicándose a la cacería de osos. En California conoce a Ricardo Flores Magón, revolucionario mexicano que le sugiere que entre a sus filas. Al terminar dicha rebelión vuelve a Venezuela donde ya manda el general Juan Vicente Gómez. Se le ofrece un cargo que no acepta, por lo cual se convierte automáticamente en enemigo del régimen. Se alza en armas, siendo gobernador de Apure por casi 45 días. Fracasado, se retira de Venezuela y vuelve a Europa, donde ofrece sus servicios a los aliados, que ya se encuentran en lucha contra Alemania en la Primera Guerra Mundial.
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