En Sinaloa podemos encontrar la llamada Sierra Madre Occidental, Monte Mojino; una selva seca muy distinta a lo que podemos estar acostumbrados los venezolanos. El Henri Pittier, El Humboldt y el mismo Ávila, son muy diferentes en vegetación y clima.
Este bosque se caracteriza por ser seco. A pesar de que tiene sus cambios de estación bien definidos, podemos ver épocas del año con gran frondosidad y verdor. Lo más peculiar, es que cuenta con especies de plantas que guardan agua en su propio seno para la época de sequía.
La fauna está compuesta por reptiles, jaguares, pumas y guacamayas. Existe más variedad, pero son en este momento los más protegidos por considerarse en extinción.
En Venezuela, estamos acostumbrados a que los parques nacionales son zonas sumamente protegidas y que aplican muchas retricciones para la permanencia de comunidades.
En mi caso, es la primera vez que observo a comunidades viviendo dentro de parques nacionales y organizaciones tratando de que aprendan a convivir con la biodiversidad. Saber cosas, como que la pisada del ganado puede erosionar el suelo, el jaguar esté en peligro de extinción porque mata al ganado y los dueños del ganado lo cazan para que esto no suceda.
La Selva Tropical Seca de Sinaloa tiene 200.000 hectáreas que esperan ser decretadas por el presidente Enrique Peña Nieto como Área Natural Protegida, es decir, Parque Nacional.
Se le denomina Monte Mojino porque los mismos pobladores tienen la creencia de que el Monte atrae al agua. Y es que la Sierra posee dos ríos de gran importancia, el Baluarte y el Presidio, que abastecen a la mayor parte del sur sinaloense.
Monte Mojino alberga a 136 especies que solo existen en esta parte del mundo, y hay 95 en peligro de extinción.
Por: Mirsabrina.
Fuente: https://experienciasmirsanas.wordpress.com/
Imagen: http://tropicalseasonalforest.tumblr.com