El Estadio Universitario de Caracas fue una obra levantada para albergar los Juegos Deportivos Bolivarianos e inaugurada el 25 de noviembre de 1951 por el entonces presidente venezolano, Marcos Pérez Jiménez. Al igual que el Estadio Olímpico de la Universidad Central de Venezuela, el aforo inicial del estadio de béisbol de la Universidad Central de Venezuela era de 30.000 personas sentadas, incluyendo la zona negra. La capacidad disminuyó a 25.690 personas a partir del uso de la amplia zona negra ubicada en la parte central de las gradas y la disposición de nuevas sillas.
El foso recibió otra remodelación -todas ellas sin alterar la infraestructura en su esencia- que incluyó la extensión de sillas en laterales y preferencias, lo que redujo a 20.000 el aforo. En 2009, se le anexaron palcos de terrenos laterales, cada uno con capacidad para 450 personas para redondear la capacidad -para béisbol- en 20.900 aficionados. Las primeras obras de adiciones se llevaron a cabo de cara a la realización de los Juegos Panamericanos de Caracas 1983.
Su funcionamiento operativo, mantenimiento y gerencia adninistrativa está a cargo de la Fundación UCV, dependencia universitaria que con esmero y dedicación ucevista resguarda sus instalaciones para garantizar una máxima eficiencia en beneficio de sus usuarios.
El Estadio Universitario de Caracas se ha convertido -para orgullo de la comunidad ucevista y el país- en un emblema y en una referencia cultural y deportiva, no solo para los caraqueños y los venezolanos en general, sino para el mundo, al formar parte de la Ciudad Universitaria de Caracas, declarada por la Unesco -en el año 2000- Patrimonio Mundial, Cultural y Natural de la Humanidad.
Fuente e imagen: Univnoticias