Un estudio reciente indicó que al parpadear, nuestro cerebro trabaja con mayor potencia para mantener nuestra vista estable, asimismo, limpia y mantiene hidratados nuestros ojos.
Según las pruebas de la Universidad de California en Berkeley, parpadeamos porque nuestro cerebro necesita reposicionar los ojos para que nuestra vista siga enfocada. «Nuestros músculos oculares son lentos e imprecisos, por lo que el cerebro necesita adaptar constantemente sus señales de motor para asegurarse de que nuestros ojos están apuntando hacia donde se supone que deben», señala Gerrit Maus, uno de los autores de la investigación.
Los participantes del estudio se sentaron en una habitación oscura durante largos periodos de tiempo mirando un punto en una pantalla, mientras que las cámaras de infrarrojos rastrearon sus parpadeos en tiempo real. Cada vez que parpadeaban, el punto se movió un centímetro a la derecha, mientras que los participantes no notaron el cambio sutil; el sistema oculomotor del cerebro registró el movimiento y aprendió a reposicionar la línea de visión directamente en el punto.
De este modo, el trabajo sugiere que el cerebro calibra la diferencia en lo que vemos antes y después de parpadear, y ordena a los músculos del ojo para hacer las correcciones necesarias.
Por otra parte, científicos alemanes descubrieron un nuevo tipo de movimiento ocular sincronizado con el parpadeo, que ayuda a restablecer el ojo después de que se tuerza al ver un objeto giratorio.
Fuente: http://www.planetacurioso.com/
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