Así es. El 2 de enero de 1839 el físico francés Louis Daguerre toma la primera fotografía de la Luna, convirtiéndose además en pionero de la fotografía moderna.
Daguerre se hizo famoso como pintor, decorador e ilustrador y, también, por su invención de los dioramas; estos daban la impresión de movimiento dependiendo de cómo incidiera la luz sobre ellos. Para la confección de sus imágenes empleaba la llamada cámara oscura. Logró fijar las imágenes obtenidas mediante dicha cámara, inventada por Joseph Nicéphore Niepce, sobre placas de cobre revestidas con yoduro de plata.
A partir del año 1835, Daguerre, que trabajaba en colaboración con Niepce, comenzó a emplear vapor de mercurio para revelar las imágenes registradas sobre las placas. Unos años más tarde logró también fijarlas.
Sin embargo, los descubrimientos hechos por Niepce se atribuyeron en gran parte a Daguerre, hasta el punto que las imágenes registradas gracias a este proceso se conocían con el nombre de “daguerrotipos”. Estas imágenes fotográficas no permitían la obtención de copias.
Luego de la muerte de Niépce, Daguerre continuó investigando y mejorando la técnica, hasta llegar al daguerrotipo.
Así, en 1839, Louis Daguerre, primer divulgador de la fotografía y coinventor del daguerrotipo, tomaba la primera fotografía de la Luna. Algunos días más tarde presentó públicamente su invento en la Academia de las Ciencias, en París. Poco tiempo después, el uso del daguerrotipo se extendió por toda Europa y Estados Unidos.
Daguerre se dedicó a fabricar en serie material fotográfico y a realizar demostraciones públicas de su invento hasta el día de su muerte, el 10 de julio de 1851.