Observaciones de mi estadía en Santiago. Parte I

Me animé a redactar las observaciones que he realizado en el transcurso de mi estadía en Santiago. Tengo que aclarar que son observaciones personales que no tienen ánimos de descalificar a ninguna cultura/país. Estoy generalizando.

1) Define para ti qué es calidad de vida: esto es para aquellas personas que aún no ponen en la balanza sus prioridades ni sus deseos. Si para ti calidad de vida significa amasar fortuna, pues ven con bastante dinero, invierte y trabaja de sol a sol; si en cambio significa tranquilidad, tomando como referencia a Caracas, pues sí, es mucho más tranquilo en Santiago.

2) No se gana en dólares: esto debido a las recurrentes preguntas de amigos / familiares que hacen este tipo de consultas para hacerle conversión monetaria a todo. Ojo, puede haber empresas multinacionales que te pueden ofrecer pagarte en moneda estadounidense, pero el caso es que Chile no está dolarizado.

3) Si tienes algún amigo / familiar que en Santiago, al cambio gana más de 500 dólares, piensa que esa persona no gasta en bolívares, gasta en pesos chilenos. Aquí la vida es cara y más aún en zonas donde el clima es duro (sur de Chile), donde las condiciones climáticas son completamente adversas al clima del Caribe.

4) Cada país tiene contextos / leyes / historia propia: esto lo digo por el hecho de que, por ejemplo, nosotros como extranjeros no podemos opinar mucho en temas tan espinosos como la política histórica de Chile, al menos, no frente a alguien que puede ser un potencial fanático de algún extremo político (verás que hay gente que defiende su postura política muy en serio), en cuanto a las leyes, existen temas muy polémicos.

5) La xenofobia: existe en todo el mundo, en los países donde hay mucha inmigración existe gente que va a querer defender un puesto de trabajo como habitante local. Sin embargo, en general, el gentilicio de Santiago es muy solidario y conversador. Las referencias que tengo de la gente del sur de Chile es muy parecida a la cordialidad de la gente merideña y andina a grosso modo.

6) ¿Los(a) santiaguinos(as) no saben manejar?: a ver, la gente de Santiago no se la pasa pasándote el carro por encima, comiéndose las luces, ni tampoco está acostumbrado a un tráfico como el de Caracas, Buenos Aires o Lima; tampoco se la pasa tocando al claxon para todo, en fin, el tráfico no es tan hostil. En general, se respeta mucho al peatón, claro que existe gente desubicada que con dos tragos encima se quieren comer el mundo (está penado manejar bebido). Hay decretos legales como la Ley Emilia que defiende al peatón en casos de atropellos donde el conductor maneja en estado de ebriedad; de igual forma, debes tener cuidado al cruzar las calles y, por su puesto, al manejar.

7) La ciudad es segura: sí y no. “Sí” porque no vives como Terminator sacando estadísticas de la gente con pinta de malandro ni ves tampoco a desubicados subiéndose a la acera en la moto (está penado). “No” porque hay robos y homicidios como en cualquier otra ciudad pero en menor escala (tomando como referencia a Caracas). Si no andas atento en la calle, el hampa hará su trabajo. Porcentualmente, los atracos violentos son menores, pero los hay (asaltos en la calle y portonazos con disparos y demás). Ojo al montarte en las micros, los carteristas trabajan todos los días.

8) Sobre las barras bravas: aquí el deporte nacional es el fútbol y así como hay gente fanática pero tranquila, también están los hooligans (fanáticos violentos del fútbol o también llamados barras bravas). Al igual que en Argentina hay gente que se esconde en estos grupos para cometer delitos, trata de alejarte de las masas violentas si no te han llamado.

9) Cultura estacionaria: antiguamente, los pueblos con cuatro estaciones sembraban en una temporada y cosechaban en otra. Igualmente acá, si sale trabajo en una temporada es mejor ahorrar para otra. He notado que sobre todo en trabajos bien remunerados pueden botar a más de 200 empleados con el fin de sobrevivir a una baja del cobre. Haz bien tu trabajo y cuídalo mientras se pueda.

10) Cada estación tiene lo suyo: durante la primavera se ven muchas alergias (debido al polen); durante el verano las arañas del rincón son una amenaza que toca prevenirse en casa; la transición del clima de otoño puede resfriarte o incluso puedes llegar a sentirte decaído(a) sin saber por qué, debido a que todo cambia de color y los árboles se quedan sin hojas. En invierno, el frío puede llegar a causar estragos si no tomas precauciones a su llegada.

Pero ojo, no todo es malo. Puedes disfrutar de lugares como Valparaíso / Viña que son muy movidos en verano, o ir a la nieve en invierno, o disfrutar de frutas / bebidas típicas de la estación.

Por: Martín Vergara

Fuente: https://venezolanoenchile.com/

Imagen: web

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