La inflación en Venezuela ha tocado cada rincón de la economía. La gente que cuenta con los recursos está prácticamente gastando toda su quincena en alimentos. Lejos quedaron las salidas para comerse un helado o para ir al cine.
Esta crisis también llegó hace tiempo a los licores, que tienen impuestos muy superiores a los de otros productos.
A pesar del incremento de los tributos, la ciudadanía todavía podía adquirir bebidas más económicas, como el ron o el anís. Sin embargo, las cosas han cambiado.
Ya el anís no es aquella bebida barata que en 2010 compraban los jóvenes para hacer extravagantes mezclas con yogur o jugos en polvo.
En una consulta realizada por El Nacional Web, se conoció que la botella de litro de anís se está ofreciendo en 97.500 bolívares. Hace tres meses se vendía en los establecimientos en 20.000 bolívares. Y hace dos semanas estaba en 40.000.
Incluso, hay licoreros que han preferido no comprarla, pues la caja, en lugar de generarles ganancias, les causa pérdidas.
Fuente e imagen: http://www.el-nacional.com