Armando Reverón, reconocido como el mejor artista plástico de Venezuela durante el siglo XX, no solo ha trascendido en el campo de la Historia del Arte por sus trabajos con la luz y la incidencia de esta sobre las formas, sino también por sus celebradas muñecas de trapo.
Debido a que las muñecas desempeñaron un rol fundamental en el proceso creativo de Reverón, han sido incluidas en diversas muestras de su obra a nivel mundial.
Elaboradas a mano por el artista, le servían de modelo para su trabajo. No obstante, representaban más que simples monigotes, ya que como lo han expresado fotógrafos encargados de documentarlas, en la representación, mutan su inerte apariencia, y de acuerdo al punto de vista, se transforman en gestos.
A continuación una pequeña muestra:
Imagen: Fotografía Luis Brito