La adolescencia por estos lares

Recuerdo que tiempo atrás, leía un post de Jackie Rueda en su excelente blog CASI EN SERIO, donde ella describía cómo sus hijas adolescentes en ese momento, porque ya son todas unas jóvenes mujeres, palabras más palabras menos sufrían de lo que llamo el “síndrome del olvidadizo” que parece afectar a todos los adolescentes. Aquí (Canadá), en especial, al llegar el frío «el síndrome» se manifiesta entre otras, en que los chamos que se encuentran en la adolescencia salen de casa como si se les hubiese olvidado que afuera la temperatura es de un dígito cuando mucho, es decir: ¡hace frío!

En ese post, la autora describía la vestimenta de su hija tal cual como las adolescentes que en nuestro caso veíamos por las calles de Westmount, quienes con temperaturas gélidas al exterior, igual salían con una faldita de colegio (“tres manos” por encima de la rodilla, no cuatro dedos), zapatos y un “suetercito” como si la temperatura fuese de +20, en lugar de 0 grados. Me reía  muchísimo en ese momento porque lo mismo pensábamos al verlas en la calle.

Resulta que ahora la cosa la vivimos nosotros con Santiago, quien entrando en plena preadolescencia, sale de casa muy veraniego él, mientras que el resto salimos envueltos, con gorro, guantes, etc. porque afuera es otoño, final de octubre, y hace frío caramba…. ¡Abrígate!, le digo todas las mañanas, mientras me mira con cara de “Ah, se me olvidó, no importa!” (léase con la voz típica de uno de 12 años al que provoca…. bueno mejor paro ahí).

Al dejarlos en el colegio, veo en el patio que todos sus compañeros están vestidos casi igual, niñas y niños, aunque es evidente que están pasando frío, ninguno parece querer abrigarse. ¿Pensarán que solo el gorrito es suficiente para cubrir su creciente humanidad?….  Todo sea por la moda, imagino…. Luego de tres días en la misma pelea con él decidí no amargarme más, si quiere pasar frío, que lo pase, es su problema.

Esto apenas comienza,  y pensar que lo viviremos luego con Diego y Mathias…. pero espero para ese momento mi paciencia haya aumentado. Por lo menos por este tema, en mi adolescencia, mis padres nunca pelearon con nosotros antes de ir al colegio…. ¡ventajas de un país caribeño!

Por: SCA

Fuente: http://asiveoyvivocanada.blogspot.com

Imagen: web

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