Por: Ley.
¿Qué tal han pasado los días de pascua? ¿Nosotros? Fenomenal. Y no es que sea por Pascuas, sino porque este fin de semana nos hemos lanzado unos días libres enfiestados y con gente chévere.
No es por nada, pero ¿No han notado que esto de los Días de Pascua se está volviendo como una pequeña Navidad? Desde hace algún tiempo a esas pobres gallinas las ponen a producir huevos a granel al final de marzo para poder cumplir la demanda que parece estar tan en Boga. Pregúntame si yo alguna vez me enteré de huevos en las fechas de la Semana Santa. No, jamás. Yo sabía que había un jueves y viernes santo, que no se podía comer carne y que el mundo entero se lanzaba a la costa venezolana antes de que se acabara el mundo a comer pescado y santificarse en alcohol. Por eso hay que sincerarse y llamar a las cosas por su verdadero nombre: Semana Zángana. Nunca antes mejor dicho.
Todavía no me acostumbro a estas fechas libres en Holanda. No tanto por planear algo e irnos, sino porque la ciudad entera se muere y no hay donde comprar ni un tomate. Y uno, que vive con la nevera al ras de la decadencia, le toca planificar y abastecerse de algo para poder subsistir hasta luego de las fechas Santas.
Tampoco nunca me acuerdo que a los suegros les gustaría mucho que los pasáramos a visitar y sentarnos a la mesa a comer huevos. Coño. Huevos. Si. Me invitan a almorzar y el plato principal es: ¡Huevo!
El suegro nos recibe con un rostro iluminado porque hemos ido a compartir con ellos una tarde. Se frota las manos mientras nos pregunta: “¿Cuántos huevos cocidos y cuántos huevos fritos quieren?” Ya yo he asumido que esa tarde mi estómago no recibirá comida de almuerzo sino un desayuno a final de la tarde. Yo paso con el huevo frito, a mí que me den huevo duro
Yo estoy segura que a cualquier venezolano que le toque escribir sobre huevos, el hecho de nada más escuchar la palabra mentalmente es para reírse. ¿Cómo uno habla de huevos sin recordar todas las bromas que se dicen en Venezuela relacionando los huevos de comer con los guevos de los hombres? Que si vas a comer huevos, el doble sentido. Que si prefieres huevo duro, el doble sentido. Que si te gustan los huevos ¡gozona!
Mejor dejémoslo hasta aquí y sigamos disfrutando de lo que queda de semana no tan santa.
Fuente: http://www.naciendoenholanda.com/